Amanecía en el pueblo de Gravity Fall, todos sus pobladores iniciaba sus costumbradas rutina como siempre, aquel pueblo parecía el mismo al cual dos niños de california salvaron en mas varias ocasiones, pero en realidad el pueblo si había cambiado, nuevos habitantes se encargaban de seguir las acostumbradas tarea de los viejos pobladores, mientras que en la plaza había una escultura de dos niños gemelos acompañado de dos adultos igualmente gemelos y otros individuos igualmente de relevantes quienes pisaban un triángulo de sombro de copa derrotado y en la base de la escultura había un epitafio que decía: “en honor a los héroes de Gravity Fall, Dipper, Mabel, Stanley y Stanford Pines quienes fueron acompañado por Wendy Corduroy, Jesus Alzamirano Ramirez *SOOS*, Pacífica Noroeste y Robert "Robbie" Stacey Valentino, en la derrota de Bill Clave”. A los pies de la escultura había una chica semi-asiática de cabellera negra y vestida con prenda pasada de moda quien miraba la escultura con cierto odio y dijo en voz baja: ¡Pronto me vengare Pino y Estrella! La chica, continuo con su camina; justo cuando al pueblo llega un autobús proveniente del pueblo de Salem, de él se baja una pre-adolescente de quince años, quien se queda impresionada por lo rural que es aquel lugar, lejos de su asombro Carina ver la escultura conmemorativa y exclama: ¡Rayos Papá es una celebridad en este pueblo!
–Eso mismo
dijimos nosotras – replico su hermana mayor a
través de intercomunicador.
–Por
cierto, Angel, ¿Cuándo llegan a Gravity Fall? – se cuestionó aquella
adolescente.
–Dentro de
un par de horas, ahora ve a la posada el buen viajero y espera instrucciones –
indico la hermana mayor.
–También te
quiero, Angelina – replico la joven cortando comunicación con su hermana y poniéndose
a caminar por el pueblo.
Son la
siete y media de la mañana en Shorewood y dentro de la casa Pines todos estaban
locos con sus equipajes, ya que dentro de poco se irían a Oregón, una
emocionada adolescente exclamo: ¡Por fin saldré de Wisconsin!
–Creme hija
dentro de unos días extrañaras Wisconsin – apunto su madre saliendo de la casa.
–¿Quién
cuidara a Llamudo? – pregunto una señora mayor de edad.
–¡Rayos
Llamudo! —proclamo el hombre— Ni modo vendrá con nosotros – enfatizo el
castaño.
–¡También
nos llevaremos al perro! – argullo mujer rubia.
–Es eso o dejarlo
en un refugio de animales de donde probablemente se escape y de alguna manera
llegue a Gravity Fall – analizo Dipper.
–DIPPER ES
UN ESTUPIDO PERRO – grito Pacífica.
–Aja y
quien nos encontró en California, en Texas, en Miami, en Chihuahua en Puebla,
en el Salvador, en Guatemala, Haití, Puerto Rico, Venezuela, Argentina, el polo
sur, Egipto, Nigeria, Bélgica, Suiza y… –
–Ok, ya
entendí; el perro viene con nosotros – declaro la rubia.
–¿En serio
Llamudo los siguió hasta aquella parte del mundo? – pregunto Stella.
–Si –
contesto su padre.
–Yo siempre
he considerado a Llamudo como un perro bien listo, ¡Verdad amigo! – comento
Luna.
–¡Wof, wof,
wof! – ladro el dichoso perro emocionado.
–¡Genial,
ahora las niñas le hablan a perro! – se indigno la madre de aquella niña.
La señora Dolligen
se monto en la parte trasera junto a las niñas, mientras Dipper subía las
maletas al carro, adentro Pacífica chateaba por teléfono con algunos
trabajadores del laboratorio, mientras sus hijas jugaban con sus aparatos
electrónico, todo indicaría que aquel viaje seria uno mas para la familia
Pines, pero a lo lejos en el pueblo de Gravity Fall una chica semi-asiática
observaba aquello con cierta malicia, ahí dijo: Eso es Pino trae a tu decencia
aquí, probablemente sea lo último que hagas.
–¿A que te
refieres que sea lo último que hagas? – pregunto una bocilla de mujer frustrada.
–¡Oh nada que
tenga que ver con nuestro acuerdo! – contesto la chica con voz de ente malvado.
–Recuerda
que no le puedes hacer, daño o sino destruiré el portal y la posibilidad de
volver a esta realidad será nulas – enfatizo la chica.
–Estoy consciente
de ello —contesto el ser dentro de su cuerpo— pero descuida yo no le hare daño
– agrego este con cierta malicia en su voz.
Lejos de
aquella zona, en una posada rural llamada “el buen viajero”, Carina del futuro
llega ahí y ve todo con cierto asombro, aquella adolescente nunca pensó que
aquel pueblo fuera tan rural y tan apartado de la sociedad, en el recibidor
había una chica de mas o menos su edad y con cierto temor en su voz: ¡Hola!
–Bienvenida
al buen viajero, ofrecemos un buen hospedaje y también desayuno, ¿en que le
puedo ayudar? – dijo la otra adolescente sin quitarle los ojos a su revista.
–Necesito
una habitación, ¿Cuánto cuesta el servicio? –
–Tres
dólares el normal, cinco el premium y diez el “V.I.P” – contesto la chica.
–Deme el
normal – pidió Carina.
–Bien,
—contesto— ¿al nombre de quien? – pregunto la chica.
–Mi nombre
es… –
–Dile tu
nombre de verdad – puntualizo la voz de una mujer
mayor a través de su intercomunicador.
–¡Segura! –
proclamo Carina algo nerviosa.
–Completamente
– respondió aquella mujer.
–¿Señorita…?
– cuestiono la chica.
–Carina,
—contesto la castaña— Carina Pines – agrego.
–¿Pines? –
se cuestiono nuevamente aquella chica de barra; –¿Por casualidad eres familiar
de Pines de la cabaña de misterio? – pregunto ella.
–Si –
contesto Carina.
–¡Oye yo
también! – proclamo la joven.
–¿Qué eres
familiar mío? —pregunto— ¿de dónde? – se cuestionó.
–Yo soy la
hija Tom Pines, hijo del señor Stanley Pines y Sussan (…) o mejor conocida como
Linda Sussan – explico la adolescente; –¿Y tú de que rama Pines vienes? –
pregunto.
–Yo soy
hija de…
–Dile la
verdad – apunto la voz de una mujer a través
de intercomunicador.
–Yo soy la
cuarta hija de Dipper y Pacífica Pines – contesto Carina.
–¡La cuarta
hija del matrimonio mas famoso de este pueblo!, no te creo – enfatizo aquella
chica.
–Saca tu
identificación – apunto la voz de aquella
mujer.
Carina no
soporto la presión de su hermana mayor y esta vez lo diría todo: Ok, me dirás
loca, pero yo soy Carina Pines, la hija menor del matrimonio Pines Noroeste,
pero lo que pasa es que no soy de esta época, soy del futuro, en esta época
tengo como uno o dos años de edad; bueno el asunto es que estoy aquí por que
mis padres desaparecieron hace muchos años atrás, cuando vinieron acá
investigar si el ser inter dimensional Bill había regresado…
–¿BILL
REGRESO? – proclamo la adolescente nerviosa; – ¡OH NO ESTO ES MALO, MUY, ¡PERO
MUY MALO! – recalco ella aun nerviosa.
–¿Muy malo
es? – pregunto Carina asustada.
–Muy malo,
—contesto— ¿entonces que necesitas? – volvió a preguntar.
–Quedarme
aquí, hasta que mis padres lleguen – apunto Carina.
–¡Los
pines! —proclamo aquella chica— ¡YIGA! Regresan los hijos prodigo, esto merece
una celebración – comento ella.
–Nada de
eso, —apunto— nadie sabe que mis padres vienen y menos en esta circunstancia,
además viene por que según ha regresado el tal Bill y viene a detenerlo, no
viene a quedarse – recalco la joven castaña.
–No importa, el hecho de que venga los Pines
es más de una alegría – destaco aquella chica.
–¡ay si serás!,
por cierto, ¿Cuál es tu nombre? –
–Clarisa –
contesto alegremente la chica.
–Bueno
Clarisa, regístrame – apunto Carina.
–No puedo, lo
familiares pueden hospedase gratis – informo la joven.
–Con razón, nunca nos iban a
visitar – recalco la pre-adolescente castaña.
–No es por
eso, es por otra cosa que no viene al caso – puntualizo Clarisa acercándose a
la otra adolescente; –¿Por cierto no tienes otra ropa que ponerte.
–No, pero así
estoy bien – contesto Carina.
–¿Esta
segura creo que hay algo de mi guardarropa que te puede quedar? – insistió Clarisa.
–Estoy
completamente segura – respondió la castaña firmemente.
–Cuarto
diez – dijo Clarisa sacando las llaves y entregándosela a Carina.
–Gracias –
expreso la pre-adolescente castaña; –¡Oye, se me olvidaba! Necesito que
mantengas esto en secreto, nadie puede enterarse que soy hija de Dipper y Pacífica
Pines – determino esta.
–Bueno lo
puedo guarda —dijo la chica de cabello plateado— pero si pasa un momento por mi
habitación – agrego esta con tono seductor.
–Oye, yo se
que eres lesbiana y todo el asunto, pero a mi no me metas en tus locuras
homosexuales, porque primero: soy tu prima, segundo: no soy de esta época,
tercero: tengo novio y cuarto: en esta época soy un bebe y no quieres termina
en la cárcel por “acoso sexual a un infante” – explico Carina muy seriamente.
–¿Cómo
sabes que soy lesbiana? – pregunto Clarisa.
–Intentaste
seducir a mi hermana mayor y ella te dio una bofetada que de broma no te deja
sin diente – contesto Carina.
–¡Eso
quiere decir que seré golpeada por una homofóbica! – exclamo la pelirroja.
–¡Mhhh…!
Ahora entiendo porque no las visitábamos – apunto la joven; –Mi hermana no es
homofóbica, ni yo soy homofóbica, nadie en nuestra familia es homofóbico, solo
esta el hecho de que hay algunas personas como tú que quieren arrastra a la
fuerza a persona que ya tiene una sexualidad definida al otro lado – explico.
–Suena muy
inteligente, demasiado diría yo – apunto su prima.
–¡Por
favor! Mi hermana Angelina es una científica respetada ganadora de cinco
premios nobel, Stella es una hábil y muy talentosa diseñadora de moda-bailarina-cantante-actriz
y matemática de menor nivel, Luna es costurera-cantante-actriz-corredora de
bolsa-empresaria de una marca muy importante y añádele que es física, obvio que
todo ello será dentro de algunos años, pero eso no importa –
–¡Vaya, eso
explicaría mucho! – exclamo la chica.
–Ahora si
me disculpa, me voy a mi habitación – puntualizo Carina subiendo hacia la parte
de arriba dejando sola a la otra joven, fue en ese instante que esa joven se comentó
así misma: ¡Vaya si que tiene un buen trasero que mal que no lo despedirse con
un chico!
Al llegar a
la habitación asignada por su prima Carina por fin es libre de quitarse la
capucha que cubría su cabeza y así poder descansar descansa de su largo día,
ahí puya unos de los botones de su intercomunicador: ¡Listo Angelina! ¿Ahora
qué?
–Espera –
contesto esta.
–¿Cuándo
arribaran nuestro padre a Gravity Fall? – volvió a preguntar la joven castaña.
–Pronto –
respondió Angelina.
Lejos de
ahí, dentro de un jet privado viajaba la familia Pines-Noroeste, hacía rato que
todos sus ocupantes se habían ido a dormir, excepto uno que seguía calculando
en una hoja de papel, todas las posibilidades de que volviera a esta operativa el
portal de Ford y cada vez aquel individuo llegaba a la misma conclusión,
frustrado Dipper vuelve a tomar un poco de coñac diciéndose así mismo: ¡Esto es
malo!
–¿Qué es
malo? – pregunto una voz femenina adormilada.
Dipper se
asusto a ver a su esposa despierta y se sorprendió aún más verla sin lente, y
este utilizando viejas tácticas de evasión, este dice: No es nada cariño.
–Dipper
estas tomando coñac, eso quiere decir que algo te angustia demasiado para
dejarte dormir – destaco aquella rubia.
–He estado
haciendo cálculos sobre la probabilidad de que vuelva a esta operativo el
portal inter-dimensional y cada vez llego a la misma conclusión – respondió el
castaño estresado.
–¿La cual
es…? –
–Es muy
posible – contesto Dipper algo alterado.
–Dame un poco
de coñac – pidió Pacífica.
Dipper obedeció
la petición de su esposa y en su vaso favorito le dio un poco de la bebida
alcohólica, Pacífica agarra el vaso y en vez de tomárselo poco a poco se lo
tomo todo de un solo golpe para pasar el amargo sabor de la noticia que le
acaba de dar su esposo. Por su parte el hombre castaño vio a su amada con
cierta impresión, pero tampoco se extrañó; fue así que este siguió analizando los
números de la hoja que tenía en frente de él hasta que su amada le dijo: Dip,
ven a dormir.
–Pero Paz
esto números me aterran – proclamo el hombre castaño.
–Mason
“Dipper” Pines Hirsch, ven a dormir – ordeno Pacífica molesta.
–¡Tranquila
Muñequita iré a dormir! – apunto Dipper.
–Yo no me
pienso mover de aquí, hasta que te pares de esa silla – replico Pacífica.
Dipper se
quito los lentes para agarrase las cuencas de sus ojos y asid estresase, luego
de unos segundos se le ocurrió la forma de tranquilizar a su esposa, ahí el
hombre dice: ¡Oye Paz sabes que hay tres tú!
–¿Cómo tres
yo? – se extrañó la rubia.
–Si,
—contesto— hay tres tú, veras esta la encantadora ángel sin lentes, luego le
sigue la sexy y adorable Pacífica de Hámster con eso hermosos anteojos redondo
rosados y por último esta la candente y peligrosa Pacífica secretaria con eso
lentes de secretaria que me inspiran hacerte todo lo indecente – explico.
–¡Dipper!
¿Qué cosa estas diciendo? Creo que has tomado mucho de esto por el día de hoy –
–No
necesito el alcohol para decirte lo hermosa que eres, solo te necesito a ti para
darte todo el amor que tengo – dijo Dipper en forma coqueta.
–Dip, si
está diciendo eso para que no me moleste contigo, te esta funcionando – informo
Pacífica.
El castaño
vio a su escritorio y rápidamente guardo todo el material que había encima de
este, para posteriormente acomodarse en su silla preferida para decir: Paz,
creo que es momento para hacerlo en el avión.
–¡Dipper! –
proclamo Pacífica en voz baja y muy sonrojada.
–¡Oh si no
me duermo aquí solito! – apunto Dipper; –Aunque pasare toda la noche
preguntándome, ¿Dónde está mi ángel sin lentes, la preciosa hámster o la
peligrosa secretaria? – añadió este.
Pacífica no
se pudo resistir al dilema de su esposo y quitándose su camisón de dormir se
recuesta al lado de su marido para verlo con ternura y decir; Se lo que estas
tratando de hacer y te esta dando resultado, pero quiero que sepas algo solo
hay una yo y es la que esta viendo en este momento. Inmediatamente, Pacífica beso a su esposo con
mucha pasión mientras le quitaba la camisa, al mismo tiempo que Dipper trataba
de quitarle el camisón del pijama; ambos sentían como sus corazones latían con
rapidez y saber que dentro de poco se entregaría a su pasión carnal y que nadie
podría detenerlos.
En tierra,
en el pueblo de Gravity Fall una chica semi-asiática trabaja con prisa en un
gigantesco proyecto que había sido demolido por sus anteriores dueños, esta
quitaba y ponía materiales pesado como si fuera de juguetes para tenerlo listo
lo más pronto posible, ahí entre tanto trabajo una voz femenina astral pregunto:
¿Por qué trabaja sin descansa, me vas agotar?
–Si el niño
pino viene para acá, tengo que tener listo esta maquina para ese momento –
respondió la voz de un hombre desde el cuerpo de la fémina.
–Pero, ¿no tienes hambre o sueño? – cuestiono
la chica.
–Claro que
lo tengo, no es fácil hacer todo esto con esto brazo de espaguetis – contesto
el ser.
–¡OYE! Eso
son mis brazos – reclamo Candy.
La chica en
ese momento dejo cae un gran pedazo de metal al suelo, para luego mirar al vacío
sabiendo que ahí había alguien y con una voz de enfado de ultra tumba dijo: NO
TE PONGAS RECLAMADORA, SEGURO TU Y NIÑO PINO AYUDARON A DESTRUIR EL PORTAL,
AHORA YO TENGO QUE RENCONSTRUIR ESTA MAQUINA ANTES DE QUE PINO PISE TIERRA EN MENOS
DOS HORAS.
–¿Cómo
sabes que, en dos horas Dipper pisara tierra? – pregunto Candy.
–Porque
estoy conectado con el niño pino desde hace mucho tiempo – respondió el ser
dentro del cuerpo de la chica.
–¡Y dime
una cosa! ¿aun piensa en mí? –
–¡Él pensar
en ti! —proclamo despectivamente— él no piensa en ti ni por un momento, el
piensa puro en su esposa y en sus hijas – respondió.
El alma de
la chica que estaba separada de su cuerpo comenzó a llorar al oír aquella
palabra y sin ningún tipo de protesta dejo que el ser continuara con su trabajo;
por otra parte, precisamente en el futuro una mujer de pelo castaño observaba
el monitor de su computadora con mucho afán a su lado estaban dos mujeres mas
de pelo rubio quienes seguían los calculo de la otra con cierta determinación y
ahí una de ellas dice: ¡Aun sigue habiendo una posibilidad de que mamá y papá
desaparezcan!
–Si lo se —contesto—
pero prefiero pensar mas en la amplia posibilidad de que nuestros padres no
desaparezcan – comento la mujer castaña.
–¿Qué diría
nuestros padres si no vieran ahora? – pregunto la otra mujer de pelo rubio.
–Dirían:
¡ANGELINA NO JUEGUES CON EL TIEMPO! –
–O ¡STELLA
NO COMPITAS CONTRA TU HERMANA! –
–O ¡PIDELE
PERDON A LUNA STELLA, SON HERMANAS! –
dijo la última con tono lloroso.
–¡Tranquila
Luna los recuperaremos! – apunto Angelina.
–¿Tu crees?
– pregunto Luna ilusionada.
–Claro –
respondió Angelina.
–Aunque
habría que cambiar esto números, esos desgraciados me sigue poniendo los pelos
de punta – comento Stella.
–¡Oye
Stella no ayudes! – expreso Angelina con cierta molestia.
–Pero si
hermanita, recuperaremos a nuestros padres y ellos verán a su nietos y
bisnietos – apunto Stella.
–Lo extraño mucho, no creí que ellos nos hicieran
tanta falta – comento Luna llorando en los brazos
de su hermana.
–¿Cómo
dices eso? —pregunto— ellos son nuestros padres, ellos siempre nos harán falta –
informo Angelina con tono lloroso; –¡Ahora váyanse a dormir! – ordeno esta.
–Mamá no está,
pero esta su sustituta – determino Stella.
–Creo que
deberíamos hacerle los mismo que le hacíamos a las sustitutas del colegio – comento
Luna.
–Lo hacen y
le ira muy, pero MUY MAL – informo Angelina.
–No dijimos
nada – indicaron ambas rubias asustada.
–¡Váyase a
dormir! – ordeno la castaña.
Inmediatamente
de la habitación salieron las dos, mientras en esta solo se quedaba la mujer
castaña mayor quien seguía observando el monitor con cierta ilusión, ahí
rápidamente saca de su pecho un amuleto que su padre le había regalado hace
mucho tiempo y el cual tenía la forma de un corazón, y allí esta comienza a
llorar balbuceando: ¡te extraño papá!
Nuevamente en
el pasado una joven Angelina se despertaba con los rayos del sol que entraba
por su ventana, ahí está cierta la persiana y vuelve a intenta dormir, pero
había notado que sus padres no estaban en sus asientos, la joven se paró de su
cama-asiento para buscarlo. Primero reviso parte que ellos habían destinado
como su cuarto aéreo, pero ahí no estaban, así que esta decidió buscarlo en “el
estudio de su padre” y allí los encontró. Aquellos adultos estaban
profundamente dormidos y completamente desnudos, lo cual indigno profundamente
a la joven quien inmediatamente dice: Lo hemos hecho en toda parte, espero que
ahora la próxima vez que lo hagan no sea en el avión presidencial. La castaña pre-adolescentes tapo a sus padres
con sus batas y siguió el camino hasta la cabina del piloto, el piloto al ver
por la cámara que daba al pasillo le respondió a través de un intercomunicador:
Que
desea joven Pines.
–Saben, ¿Cuánto
no falta para aterrizar en Oregón? –
–Estamos en
aproximación con el aeropuerto de Salem, próximamente aterrizaremos –
informo el piloto.
–Le puedo
pedir un favor – pidió Angelina.
–Si como no
– contesto el señor.
–Sera que
puede pasar por una turbulencia primero para despertar a los señores Pines y
que estos se den cuenta que están en un avión y no en un hotel –
–¿Lo
estaban haciendo aquí en avión? – pregunto
el aviador.
–Si – respondió
la joven.
–¡Vaya que
si son unos barbaros!, aún recuerdo la vez que lo hicieron en el avión
presidencial – comento el piloto.
–Ok, mis
padres son unos enfermos – indico Angelina en forma despectiva.
–Tranquila
Señorita Pines, haremos su solicitud en unos minutos – indico
el piloto.
–Gracias – respondió
Angelina indignada.
Angelina se
devuelve por el pasillo hasta el estudio improvisado de su padre y ahí
esperaría que el piloto hiciera el pase por una zona de turbulencia,
repentinamente el avión comienza a sacudirse primeramente tenuemente y luego
más violentamente, lo que hizo despertar a los dos adultos, la pre-adolescente
con sus ojos tapados le indico: Se pueden vestir par de enfermos.
–¡Angelina
mas respeto! – indico su madre.
–El
respecto es algo que se gana, no crees papá – expreso Angelina.
–¡Tienes
razón! – contesto su padre.
–¿De que
lados estas de mío o el de ella? – pregunto Pacífica poniéndose su bata rosada.
–De ninguno
Paz, —contesto— solo le estoy afirmando su aseveración, —informo— pero de igual
manera Angelina tienes que respecta a tu madre – culmino este seriamente poniéndose
su bata marrón.
–¡Atención
distinguidos pasajeros dentro de algunos minutos aterrizaremos en el aeropuerto
de Salem, estado de Oregón – informo el
piloto!
–Bueno ya
escuchaste al piloto, vuelve a tu asiento – ordeno la madre.
–No sin
antes decirles esto, yo se que se aman y todo el asunto, pero tener sexo en
todas partes ya se esta convirtiendo para ustedes en una enfermedad – comento
Angelina.
–¿Acaso
eres sexóloga o psicóloga? – pregunto Pacífica.
–No – respondió
la joven.
–Entonces
déjanos en paz – enfatizo la mujer rubia.
–Pero mamá,
trato de ayudarlos, esto de tener sexo en todas partes se esta convirtiendo en
una obsesión enferma – puntualizo la pre-adolescente.
–Angel… – dijo
Pacífica antes de ser interrumpida por su esposo.
–Angelina
se que quieres los mejor para nosotros, pero tienes que entender algo, nosotros
somos adultos y que debemos tener acceso a nuestra sexualidad porque sabes lo
peor que poder tener un matrimonio, es no tener sexo, además es algo muy común
entre muchas parejas casadas, quizás no lo entiendas ahora, pero en futuro
cuando tengas tu pareja lo vas entender – declaro Dipper.
–¡Vez
porque lo amo y lo quiero! – comento La rubia mayor.
–Ahora ve a
sentarte y piensa sinceramente en esa palabra – expreso y ordeno el padre.
Angelina
abrazo a su padre e inmediatamente salió de su estudio, ahí este se extraño por
un momento, pero luego sintió los suaves y delicados labios de su esposa
posándose encima de su cachete, lo cual hizo que este se sonrojara y dijera:
Eso no fue nada.
–Sabes que
te amo – comento la rubia.
–Si no lo
sé, entonces recuérdamelo – expreso este agarrando a Pacífica por la cintura y
atrayéndola hacia él, pero justo en ese instante una turbulencia le interrumpió
su encantador beso e inmediatamente se tuvieron que ir a sentar.
Los pilotos
aterrizaron el avión perfectamente en la pista del aeropuerto de Salem, aquel
lugar estaba semi-vacío, nadie estaba saliendo de Oregón, al detener el avión
en el hangar dieciséis, los Pines se prepearon para bajar y la primea en
hacerlo fue la hija mayor del matrimonio quien por fin podía oler el aroma
fresco de otro lugar que no fuese Wisconsin, ahí esta dijo: ¡Como se nota la
diferencia entre Milwaukee y Salem!
–¿Haciendo
calor? – pregunto Stella.
–¿Haciendo
frio? – pregunto Luna.
–No, es
aroma a pino fresco – respondió Angelina.
–Oregón es
el estado del pino, —informo una señora— aquí hay más pino que lo demás estados
del país – termino de informar la señora.
–¿Pino no
crees que de aquí viene nuestro apellido? – pregunto Stella.
–De aquí es
el Pines, —contesto la señora— se dicen que los primeros Pines adoptaron su apellido
por el Pino que habían utilizado para su hogar durante la colonización de esta
tierra – informo la misma.
–¡OH
genial! – exclamo Stella; –Cuidado Oregón los Pines han vuelto a su tierra –
comento la misma.
–¡Tranquila
ahí fiera salvaje! —proclamo su madre finalmente saliendo del avión vestida y
peinada— esta sigue siendo tierras peligrosas.
–Y mas
cuando se trata de Bill – apunto Dipper quien también había salido del avión ya
vestido.
–¡Bueno
pues!, ¿Cómo es el tal Bill y por que tanto miedo? – reclamo Angelina.
Dipper se
secó de su bolsillo su cartera y de este saco la única referencia que tenia de
Bill y ahí se lo entrego a su hija diciendo: Bill es el del medio. Indignada
por la revelación Angelina reclama: Vinimos aquí por un tema Iluminatis.
–Ya
quisiéramos que fuera un tema Iluminatis – comento Pacífica.
–No hija no
compares a esos estúpidos con Bill, Bill es un ser muy poderoso en la escala de
un dios que puede volver este mundo un completo caos, por eso Bill es peligroso
– explico Dipper.
–Pero es un
estúpido triangulito – protesto Angelina.
–Pues ese
estúpido triangulito casi acaba con el mundo la última vez que estuvo libre –
apunto su madre.
Dipper iba
a agregar algo hasta que oyó la corneta de un autobús que se aproximaba y al
darse la vuelta vio aquel vehículo, en aquel momento Dipper sonrió mientras los
demás se quedaban estañados; el autobús se detuvo aun costado del hangar y de
este salió un hombre joven de aspecto playero preguntando: ¿Quién es el Dr.
Dipper Pines?
–Soy yo – respondió
Dipper.
–He… bueno
señor su transporte ha llegado – comento el transportista.
–¿Cómo que
transporte? – se preguntó Pacífica.
–Este… si
señor este es su transporte a Gravity Fall, el doctor Pines contrato el
servicio para llevarlos hasta allá – respondió el conductor.
–¡En serio
Dipper, iremos en un autobús! – protesto la esposa del mismo.
–Pues era
esto o dos camionetas multi terreno de diez mil dólares – replico Dipper.
–Oigan yo
no tengo problema – apunto Mabel alegremente.
–Ya que, ya
estamos aquí – declaro Pacífica más calmada.
–Yo pido
adelante – pidió Stella.
–No, yo
pido adelante – pidió Luna.
–Ya les gané
– apunto Mabel adentrándose en el autobús.
Angelina
ayudo a los pilotos a sacar las maletas del avión mientras sus padres observaban
su transporte como si fuera algo raro y extraño, ahí Pacífica dice: ¡Un
autobús! ¿Por qué un autobús?
–Me traería
buenos recuerdo de la primera vez que llegue a Gravity Fall – contesto Dipper.
–Aun creo
que es una mala idea ir, pero si es por el bien de la humanidad, que se le
puede hacer – comento Pacífica.
–Los dice
porque crees que aun tengo sentimientos por Wendy o por Candy –
–Tengo
miedo que haya una parte de ti que aun la ame – confeso la rubia.
–¡Oye Paz!,
yo todo el amor que le pude dar a Candy se lo di hasta que entendí que ella y
yo no debíamos estar juntos – contesto Dipper.
–Aun siento
algo de inseguridad – comento Pacífica.
–Paz,
contigo he vivido muchas aventuras y créeme que no cambiaria nada de ello por
estar con Candy, además ya yo lo superé –
Pacífica se
le acerco y le dio un pequeño beso en la boca para luego decir: ¡Ayudemos a
Angelina! Inmediatamente ambos padres
comenzaron ayudar a su hija con su mini trabajo de carga con las maletas,
mientras el conducto de bus, fumaba un cigarrillo en la parte delantera de su
vehículo. Mientras tanto en Gravity Fall
en una cueva lejana la chica semi-asiática respiraba con dificultar mientras
ponía la cuarta parte de acero, el cansancio y el hambre le pedía que parase,
pero ella no quería darse por vencida, no fue hasta que por fin su cuerpo cedió
y cayó al piso como si de un trapo viejo se tratarse; el ser que la poseía salió
de su cuerpo y alma de ella entro, y sintió todo el hambre del mundo al igual
que cansancio, debilitada dijo: ¡Dios Bill, que me has hecho!
–Eres una
debilucha – respondió Bill en un tono altisonante.
–¡Dios mío!,
mi estomago está rugiendo, creo que hasta aquí llegue – enfatizo Candy con una
debilidad que ni siquiera podía pararse del piso.
–¡AY YA
NIÑA, QUE YA TE SOLUCIONO TU MALDITO PROBLEMA! – proclamo el ser chasqueando
sus dedos para darle algo de comida a la joven asiática.
–Gracias –
replico está arrastrándose en piso.
–NO ME
AGRADESCA, por lo menos avanzamos algo, pero ahora cosa se pondrá difícil
debido a que pino piso de Oregón – comento Bill pensativamente.
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