Un oso polar se encontraba leyendo un libro,
cuando un carcelero llego hasta su celda y dijo: ¡Piolar tienes visitas! El oso suspiro ante aquella notificación y se
levantó de su muy maltratadora cama y se alisto para recibir aquella
visita. La caminata por los pasillo de
la prisión era una maldita agonía que el sentía de los demás prisioneros,
finalmente llego al área de visitar, el carcelario procedió abrirle la puerta
para dejarlo solo con su visitante que no eran otro sino su captores, los
famosos zorro y coneja que era la superestrella en contra el crimen; el oso con
malas ganas ve a ambos agentes policiales que había sido para el su más grande signo
de desgracia, sino que había recordado una importuna y desgraciada visita de un
viejo amigo y la vergüenza que este había pasado ante los demás prisioneros; en
ese momento le quitaron las esposa a Piolar y carcelario le dijo: ¡Anda que te
esperan!
El oso se acaricia su muñeca y se dirige hacia
la mesa en donde se encontraba los agentes policiales quien lo esperaba
impacientemente, al llegar el oso pregunto socarronamente: ¿Qué quieren?
– ¡Por dios!, ¿Qué te paso en la cara? –
exclamo Judy tranquilamente.
–De seguro no es nada zanahorias, seguro que se
negó hacer favores con la boca – comento Nick desposta mente.
– ¡Siempre tienes que ser tan grosero! –
replico Jack algo asqueado por el comentario del zorro.
–Con el sujeto que me disparo dos veces,
¡SIEMPRE! – respondió Nick firmemente.
– ¡Oye niña exploradora calma a tus amantes! –
apunto Piolar.
Judy vio con malos ojos el comentario de
piolar, pero luego se repuso y lo vio con aquella vez lo amenazo para no demostrar
sentimiento alguno: ¡Oye Piolar no estoy aquí para que te burles! Estoy aquí
para que me des información sobre tus socios Julian Sinclar y “el”.
– ¿Quiénes? – pregunto Piolar extrañado.
– ¡Y aquí vamos! – exclamo Nick.
–En serio quieres mentirme Piolar, en serio me
vas a ver a los ojos y me vas a decir
que no conoces a Julian Sinclar y “el” –
–Tu hablando de mentira, primero tendría que
saber que son las mentiras para hablarme de ella, segundo tu nunca has lidiado
con fantasmas, porque eso son ellos para el sistema – explico Piolar.
– ¡Tú que vas a saber de fantasmas sociales!,
eres un criminal más del montón, ¡yo se mas que tú de fantasmas sociales! –
puntualizo Nick molesto.
– ¡Oh si detective Wilde! —Exclamo—
¿Entonces conocerá a fantasma que me hizo esto? – pregunto Piolar.
–No – contesto Nick agriamente.
– ¡Piolar!
Yo no creo en fantasmas, ni en cuento de camino, yo soy una hembra de
hecho; por eso te pregunto quiénes son Julian Sinclair y “el” – argumento Judy.
Piolar vio seriamente a los ojos de su
interrogadora y ahí el oso cambio su semblante por uno más sereno y hasta
tranquilo, y luego anuncio: ¡Ustedes ya saben su nombre, ellos ya se presentara
por su cuenta!
– ¿A qué te refieres? – pregunto Judy.
–Tranquila detective, ellos se presentara a su
debido momento – repitió Piolar.
– ¡Oye Piolar! Deja de ser tan misterioso y
digno la verdad – proclamo Nick.
–A diferencia de todos mis asociados yo no
delato a nadie – respondió el oso.
–Deja de hacerte el valiente y dignos lo que
necesitamos, tal vez podríamos llegar a un acuerdo beneficioso contigo y…. –
– ¡Mira conejita!, yo no sé en qué mundo vives,
pero delátalo solo podría adelantar mi muerte, pero tranquila linda y tierna
coneja ellos se presentaran –
– ¿Cómo me dijiste? – pregunto Judy molesta,
mientras Nick y Jack abrieron los ojos como plato, como si aquello fueran unas
malas palabras.
–Dije que ellos se presentaran linda y tierna
coneja – repitió Piolar.
Rápidamente Nick se dirige a Jack y le dice:
¡AGARRALA! Este obedeció la orden de
zorro y agarro a la coneja quien ya se estaba levantando de la mesa para
golpear aquel oso, al agarrarla esta comienza a gritar: ¡SUELTAME QUE YO MATO A
ESTE CRIMINAL! Piolar veía toda la
escena con sonrisa altanera y eso hizo enfurecer aún más a la coneja, mientras
le gritaba al otro conejo para que la soltara y le permitiera golpear aquel
oso, pero ambos se retiran de lugar para dejar a ambos animales solo, entonces Nick
vio al criminal y le dijo: Entonces no va a decir nada.
–Afirmativamente – respondió Piolar.
–Ok, podemos averiguar más por nuestra propia
cuenta – apunto Nick seriamente.
– ¡Eso quisiera verlo! – replico Piolar.
–Oye Piolar, creo que nos estas subestimando demasiado,
pero lo entiendo, pero a diferencia de ti o de la coneja que acabo sacar de
aquí, yo sé que es ser un fantasma para la sociedad, no por nada pertenecí a
una sociedad llamada: “los fantasma de dinero”, ahora déjame decirte una sola
cosa si alguien puede encontrar a un fantasma ese soy yo – argumento Nick
seriamente.
Piolar lo vio con cara de sorpresa y de terror,
había oído hablar sobre los fantasmas de dinero, pero nunca se imaginó tener
enfrente de él a unos sus integrantes convertido en un policía, y con su voz
temblorosa dijo: ¡Mientes!
–Eso quisiera yo, pero no, es verdad, y si te
dijo que lo puedo encontrar, lo podre encontrar – asevero Nick mirando al
criminal con mucha seriedad en sus ojos y supo así que aquel zorro estaba
diciendo la verdad, entonces el oso polar con algo de integridad dijo: ¡Ten
cuidado!, ¡Ten cuidado oficial Wilde! Los sujetos que busca son extremadamente
peligroso.
–Lo tendré en cuenta – replico Nick seriamente;
– ¡Ahora lárgate! –ordeno Este.
Piolar sigue la orden de agente policial y se
levanta de su silla para irse hacia su celda, en ese instante ingresa un
guardia y le pregunta a Nick: ¿Alguien más señor?
–Si por favor, tráeme a Tiggerbenner – contesto
el detective.
–Si señor – replico el guardia.
Mientras tanto al otro lado de la cuidad,
específicamente en plaza Sahara, los oficiales Marcis, Porbas y Vasques seguían
vigilando aquella parte de la cuidad en búsqueda de operaciones sospechosa,
pero aquella noche, todo parecía ir en completa tranquilidad, allí una leona de
edad no tan avanzada dice: ¡Muy tranquilo, no creen!
–Si – contestaron un cerdo y un oso.
– ¿Ustedes creen que estos criminales sospechen
algo?
–Por favor Marcis eso es darle muchos créditos
a eso malhechores, tal vez están planeando algo grande y nosotros estamos aquí
para impedirlo – contesto el cerdo.
–Oye pero también hay que darle un poco de crédito,
nunca antes habían podido burla la seguridad de Zootopia – apunto el oso.
– ¡Pshh! Burlaron la seguridad con el caso
Tiggerbenner y también con el caso ayudadores, yo no sé cómo es que aun el jefe
bogo conserva su puesto – menciono Marcis.
–Pues gracias a la detective Hopps – replico el
cerdo.
– ¡Yo fuera el alcalde o la gobernadora,
pediría la renuncia de bogo! – aclaro el cerdo.
– ¿Para poner a quién? – pregunto el oso.
–Según la secuencia de mando seria el capitán o
la capitana de Zootopia, y si mi memoria no falla y hubiese despedido a Bogo en
el caso ayudadores; el jefe seria el ex capitán Rayoso – explico la leona.
– ¡Dios eso si hubiese sido una desgracia para
le central! – exclamo el oso.
–Gracias a dios la oficial Hopps le salvo el pellejo
al búfalo, porque si no sería una catástrofe tener a rayoso como jefe, aunque
este después metió la pata y lo metieron preso, ¡dios obra de forma misteriosa!
– apunto el cerdo.
–Sí, hubiese sido una gran calamidad tener al
ex capitán Rayoso como jefe de policía, pero a mí sí me gustaría tener a la
capitana Betty Cohen como jefa, ¡vaya que mujer! –
– ¡En serio Porbas está enamorado de la
capitana Cohen! –
–Sí, así como tú está enamorada del detective
Ivan Mcgrego – replico el cerdo hacia la leona.
– ¡Eso si es un macho! – apunto la felina con
voz de enamorada.
– ¡Qué bien nosotros pasamos a hacer…! –exclamo
el oso antes de que alguien le tocara los vidrios de la puerta con una pistola.
Aquello agentes quedaron impresionados y a la
vez extáticos, inmediatamente los animales armados los sacaron de la patrulla
para llevarlo antes su jefe. La caminata fue corta ya que un hurón estaba
esperando su llegada, allí este dijo: ¡Ustedes son Katrina Marcis, Pete Porbas
y Alan Vasques!
La leona, el cerdo y oso se vieron a la cara
con temor en sus ojos para luego asentir con aquella pregunta, el Huron
complacido les hizo una seña a unos de sus cómplices para que le trajera algo,
aquello era una pistola 22 mililitros; rápidamente la cargo y la apunto a pie de
la leona e inmediatamente le disparo. La
leona lloro por el hecho y pidió que la soltara para ir con un médico, pero el
pequeño mamífero no pareció importarle la súplica de la felina, he hiso lo mismo
con su compañero el cerdo, heridos sus compañeros el plantígrado pidió clemencia
y allí el pequeño animal dice: ¡A ti no te voy disparar en la pata!
–Gracias – contesto el oso.
–Tu destino es mucho peor – indico el animal
apuntándole al tórax e inmediatamente le vacío el contenido del arma, al
terminar el animal quedo completamente muerto y acto seguido el hurón dijo: Dígale
a su jefe que esto pasa cuando recta a Julian Sinclair.
– ¿Tu eres Sinclair? – pregunto el cerdo.
–No, soy su mensajero, mensajero que dejo un
fuerte mensaje, aunque esto no es nada en comparación con lo que hizo “el”, así
es que dígale a su jefe, que lo piense dos veces antes de mandar a sus agentes a
la calle – apunto el criminal.
–Te buscaran – asevero la leona.
– ¡Eso espero! – concluyo el hurón.
Aquel mamífero y sus cómplices se retiraron,
dejando aquello animales heridos junto a un cadáver, en ese momento la leona
saco de su bolsillo un teléfono e inmediatamente llamo a emergencias…
Unos minutos atrás en el distrito forestal, los
agentes Del gato, O’gins y Mac cuerno seguían haciendo su investigación encubierta,
la noche pasaba calmadamente hasta que oyeron unos disparos de un arma de
fuego, de inmediato los agentes acuden al lugar de las detonaciones, pero al
llegar estos no encuentra a nadie, el león se extrañó y dijo: ¿Qué extraño?
–Si muy extraño de verdad – respondió el ovejo.
Mac cuerno activo la radio y comunico: << ¡aquí Mac cuerno tenemos una
situación…! >> Nuevamente se escuchó un disparo y el agente policial cayo
cual largo y pesado en pavimento.
– ¡Mierda es una tram…! —Proclamo— ¡OH! –
exclamo este al sentir un herida cortante en la parte inferior del tórax, al
igual que su compañero, animales cubierto por mascara se acercaron a los oficiales
herido para darle una golpiza. Luego de
unos minutos finalmente se oyó un chasquido de dedos para que los animales
terminase de dar aquella golpiza, el animal desconocido se acercó a ellos y
dijo: Desnúdelo y luego antelo.
Los animales siguieron a pie de la letra
aquella orden de su jefe, mientras este le volvió a disparar a cuerpo del
agente caído, una vez vaciándose el tambor del arma, el criminal guardo su arma
en su estuche e inmediatamente le dio otra orden a los otros criminales:
¡Desnuden a este también! Los criminales siguieron la orden de su jefe.
Finalmente el león y el ovejo quedaron desnudos, atados, heridos y golpeados,
el criminal que estaba dando las órdenes, le dijo: Ustedes le tiene que dar un
mensaje a sus superiores, “el” no tiene contemplaciones.
Rápidamente saco un cuchillo muy afilado y tan
rápido lo saco, tan rápido lo hundió en el cadáver del rinoceronte, el criminal
hacia su trabajo y luego de abrir una herida lo suficientemente grande, el
criminal se puso a extraer algunos órganos de aquel animal.
Por su parte lo mal heridos y golpeados agentes
policiales querían vomitar al ver aquel terrible acto cometido en contra de su
antiguo compañero, minutos haciendo la extracción el criminal dijo: Con esto preparen
un asado que sea digno de reyes.
– ¡Si jefe! – contesto el subordinado
llevándose algunos órganos del rinoceronte muerto. Nuevamente el criminal se
agacho hacia el cuerpo de aquel animal y dijo: ¡Crees que es todo!, ¡no, no,
no! Necesito que dignidad no signifique nada y que esto nunca se le olvide tus
compañeros.
Inmediatamente con toda la malicia del mundo,
el otro animal dirigió su cuchillo hacia el área intima de animal y acto
seguido este le corto el miembro más sagrado para un macho, aquello hizo
vomitar al ovino, pero no al león, el león seguía haciendo el más fuerte para
su compañero quien ya estaba destrozado por la muerte de aquel rinoceronte,
pero el león no previo nunca lo que sucedió después. El animal desconocido que tenía una máscara
de tela seguía volteando para evitar que lo reconocieran e inmediatamente se
levantó la máscara y le dio su primer mordisco, el león finalmente cayo y en
ese instante comenzó a vomitar, sin dudas aquello era repulsivo incluso para
él. Aquel animal devoraba la extremidad con ferocidad y cuando termino el león grito: ¡MONSTRO!
El individuo se tapó la cara con su máscara de
tela que ahora estaba machada de sangre y lentamente se acercó al león y dijo:
Que no te quepas duda. Luego reanudo el
paso hacia la salida para desaparecer en la oscuridad de la noche.
Nick, Judy y Jack regresaron a la estación,
decepcionados por no encontrar lo que ellos estaban buscando, ni siquiera una
pista de quienes eran Julian y “el”, así que se alistaron para investigar otras
ramas, para el zorro aquello era tan frustrante que dejo que Judy condujera de
regreso a la estación, Jack por su parte iba revisando alguna de sus notas, el
silencio en aquella unidad era inaceptable así que fue ella la que lo rompió
diciendo: ¡Fue difícil no crees Nick!
–Si lo fue, lo que nos lleva de vuelta a no
tener nada – apunto Nick muy molesto.
–Y si acudimos con los criminales que agarrón
nuestros compañeros y hacemos algunas preguntas – enfatizo Judy.
–Tal vez digan lo mismo que dijeron cuando los
atraparon, esto criminales son demasiado astuto, pero se metieron con el zorro
más astuto de Zootopia – indico Nick aun molesto.
–Y con la coneja más… –
Inmediatamente la radio cobro vida y el
despachador de turno los llamo: <<
¡Estación central con detectives Wilde y Hopps contesten! >>. El
zorro agarro el intercomunicador y respondió al llamado: ¡Aquí Wilde y Hopps a
central! ¿Qué paso?
–Reunión
urgente, todos deben de estar presente – comunico el despachador.
–Vamos en camino – indico Nick seriamente.
–Apresúrense
aparentemente es con todos, según hay un comunicado muy urgente – apunto el
despachador.
–10-04 – contesto Nick seriamente.
Judy acelero la unidad para llegar rápidamente
a la estación, porque aquel mensaje se oía muy serio para ignóralo, al llegar
toda la estación estaba repleta de animales, aquello no parecía ser bueno, así
es que Judy se estaciono lo mejor que pudo y ambos se bajaron de la unidad,
seguido por Jack, zorro, coneja y liebre entraron al recinto y se dirigieron a
la sala de reuniones, al llegar fueron recibido por Bogo quien veía a todos sus
agentes muy molesto y allí este dijo: Yo quiero ser bien enfático en su deber
con la cuidad, pero no harán nada por la cuidad si ustedes están muerto. Hace
un par de hora los agentes Marcis, Porbas y Vasques fueron atacados por un
hurón y una pandilla de animales variados, en el ataque fue dado de baja el
oficial Alan Vasques; el atacante nos mandó un poderosísimo mensaje con los
otros agentes que no elimino que según: “Que lo piense dos veces antes de
mandar a sus agentes a la calle”. Quiero destacar que este criminal nos envió
una fuerte amenaza y es por ello que le pido que tenga cuidado, este hecho ha
dejado a la policía en ridículo y también ha dejado la renuncia de la oficial
Katrina Marcis en mi escritorio, y también con el desaparecimiento de otros
tres oficiales como lo son los agentes Del gato, O’gins y Mac cuerno, así que
le diré los siguiente: ¡TENGA CUIDADO! Esto criminales no acaban de declarar la
guerra y guerra tendrá, ya la comisionada fue notificada de esto, y ella me
pidió que le dijera: “¡Que encontraran a eso mal nacidos y los tráguese ante la
ley, y eso voy hacer!” Por ello a partir
de este momento los declaro a todos ustedes en estado de alerta, quiero que
todos los agentes vayan e interroguen a todos los hurones de la cuidad,
exceptuando claro está a los agentes Nick y Judy, quiero que sigan con su
investigación para encontrar a Sinclair y al “el”, pero eso si vayan con
cuidado, no quiero otro agente muerto. ¡VAYAN Y HAGAN SU TRABAJO!
–SI SEÑOR – contestaron todos los oficiales.
Bogo salió de la sala de reuniones y allí lo
estaba esperando el recepcionista encargado de esa noche, y allí le dijo en voz
baja: Señor Bogo tiene una llamada de la Morgue.
– ¡Ahora que quieren eso dos! – exclamo Bogo.
Todos los agentes de policía salieron de la
sala de reuniones para salir en búsqueda de los criminales que habían atacado a
su compañero, mientras que Nick, Judy y Jack se dirigieron a su oficina para
buscar alguna información adicional y allí Nick dijo: Esto es grave.
–Tú lo crees, Vasques no merecía morir – apunto
Judy.
– ¿Lo conocía oficial Hopps?– pregunto Jack.
–Sí, habíamos entrado a trabajar el mismo y
hablamos en vez en cuando – contesto Judy.
–Si esto es una advertencia deberíamos tener
cuidado zanahorias – indico Nick
–No me dan miedo este tipo de criminales –
replico Judy.
–Tal vez no zanahorias, pero piensa que haría
yo si te pierdo, no solo perdería al amor de mi vida sino que perdería lo único
por lo que yo vivo – aclaro Nick.
– ¡Ay Nick! – exclamo Judy muy alagada; –Nick
entiendo tu preocupación por mí, pero esto ha sido todo lo que he querido toda
mi vida, así que tú y yo haremos esto junto, recuerda: “nacimos juntos, morimos
juntos, chicos malos por siempre” – apunto Judy.
Nick le sonrió a su novia por aquel comentario,
pero allí el otro lagomorfo los interrumpe: ¿¡Esa no es una línea de la
película!? Ambos agentes le devolvieron
la mirada a la libre y lo miraron con cara de malos amigos, pero Nick sabía que
no era momento de ponerse romántico, así que busco entre sus carpetas los
informes pasado por sus compañeros y allí los encontró, rápidamente saca su
bolígrafo y se pone a escribir los nombres de los criminales atrapados. Ahí este dice: ¡Listo, vamos! Zorro, coneja y libre salen de la oficina
para irse a la cárcel del estado para investigar algunos nombres.
Por su parte Bogo estaba en su oficina haciendo
algo que solo había hecho con su esposa, estaba llorando; el condecorado búfalo
no podrá creer las palabras que estaba escuchando por el teléfono, allí este
dice: ¡comprendo oficiales!
–Para
nosotros también es difícil, señor – contesto el agente de la
morgue.
–Descuide detective Howard, entiendo – indico
el oficial colgando el teléfono inmediatamente para estar un momento a solo y
callado en su oficina. Premios del pasado lo veían con recelo y desconocían en
que se había convertido aquel oficial, el animal no espero mucho tiempo para
repórtale a su oficial superior una nueva baja.
En un departamento lujoso de la zona rica de
Zootopia una hermosa loba se preparaba para recibir a Morfeo esa noche, no fue
hasta que un teléfono encima de su mesa de noche se lo impide con su agrio
sonar, la loba levanta el teléfono contestando: ¡Espero que sea algo bueno!
–Me temo
que no lo es mi señora – contesto la voz suave de otra fémina.
– ¡Ahora qué diablos paso comisionada Siul! –
exclamo la loba algo molesta.
–Es para
mí pesar reportar la muerte de otro oficial –
contesto la osa polar.
– ¡Mierda! – proclama está muy molesta.
–Además
señora que la muerte del oficial sucede de la forma más horrible de toda – apunto
Siul algo indignada.
–Señorita Siul, quiero dormir bien esta noche,
pero esta repentina llamada suya me lo está impidiendo, desde luego sé que tan
importante sea su agente para el estado de… –
– ¡Ese
es mi punto gobernadora! Quiero pedir la participación de la guardia nacional
en nuestro estado, para proteger a los ciudadanos y también a nuestros policías –
aclaro la osa.
La loba miro extrañamente su teléfono, ella
jamás pensó en oír esas palabras ni en su remoto sueño aquellas palabras de la
comisionada, así es que relajo sus facciones y dijo: ¡Dime que paso! La otra fémina no espero tal respuesta de su
máxima jefa y luego esta dijo: Mi señora,
quizás esto la perturbe mucho esta noche.
– ¿Mierda Siul, tan grave es el asunto? –
pregunto la fémina algo contrario.
–Si mi
señora – contesto la comisionada algo indignada.
La gobernadora suspiro con el teléfono aun descolgado,
pasaba sus dedos en las cuencas de sus ojos para dejar pasar el fastidio de oír
malas noticias, y acto seguido exclama: ¡Dímelo ya!
Por otra parte Nick y Judy llegan a la
penitenciaria del estado del este para investigar a los criminales arrestado
por su compañeros para ver si lograban sacar algo de información, Jack como era
costumbre los seguía desde lejos anotando todo lo concerniente al caso Jean
Piolar que aun seguía siendo su gran punto de atención.
–Necesitamos hablar con eso criminales – indico
Nick hacia el oficial de la cárcel.
–No hay problema, por favor sus papeles –
contesto el oficial de la cárcel.
Nick saco su identificación con su placa para
esperar a que agente carcelario verificara sus datos, rápidamente Nick se
voltea para ver a Judy y este dice: Espero sacar algo de todo esto.
–No sea pesimista Nick – apunto ella
calmadamente.
–Estoy siendo objetivo zanahorias, estos
criminales son la peor calaña que se puede ver en esta ciudad – concreto Nick
seriamente.
– ¡Al igual que tú! – exclamo Judy coquetamente.
–Si igual que… – dijo el sin darse cuenta de la
insinuación de su novia. —¡OYE!— exclamo
el zorro dándose cuenta de lo que esta había dicho; –Eso fue un golpe bajo
zanahoria, eso fue un golpe muy bajo – contesto el vulpino indignado.
–Tranquilo Nick fue una broma, pero si me dejas
hablar a mi conseguiremos la información que tanto necesitamos no por nada
logre hacer de cambiar de opinión al famoso estafador Nick Wilde, que… –
– ¡Espera dijiste estafador! – exclamo Jack
algo indignado.
–Este si – respondió Judy volteando a ver
aquella libre quien estaba indignado.
– ¡Ex estafador! – apunto Nick seriamente.
– ¿Cómo conociste a este zorro? – pregunto Jack
escandalizado.
–Solo voy a decir que un helado nos juntó y ya
– contesto Judy altaneramente.
– ¡¿PERO COMO?! – replico Jack.
–Ya te dijo, no sea metiche – asevero Nick
molesto.
–Disculpe mi interrupción detective Nick – interrumpió
el carcelario; –Pero ya toda esta verificado y puede pasar a interrogar a los
animales que usted solicito – aseguro el carcelario.
Nick se volteó a ver al carcelario y el papel
con los nombres de los criminales que solicitaban al igual que su
identificación y placa estaban de vuelta, allí Nick agarro todo su pertenecía e
inmediatamente dice: ¡Vamos a trabajar!
Primero comenzaron con los criminales arrestado
por Marcis, Porbas y Vasques, aquello criminales parecía ser sacado de los
barrios bajos de Zootopia, pero en realidad su expediente marcada que aquellos
sujeto venia de diferente zona de la ciudad, la entrevista con Judy hacia que aquello
sujeto dijeran alguna cosa clave de ellos, pero un vez que esta llegaba al tema
de Julián, los criminales dejaba de hablar por completo. Las horas pasaron en aquella
penitenciaria con algo de amargura, hasta que llego una parte de Nick se le
ocurrió una ingeniosa tetra: ¡Ay ya déjalo zanahorias no nos dirá nada sombre
el hurón!
Judy le
iba a responder hasta que oyó decir del criminal: ¿Cómo saben que es un hurón? El zorro le sonrió a la coneja altaneramente
e inmediatamente dijo: Bueno un hurón mato a un policía para enviarnos un
mensaje, creemos y con propia justeza que ese animal es Julián.
– ¡Julián mato a un policía! Dios, creí que
Julián era malo, pero no para tanto – proclamo el criminal.
–Sabes nos ayudaría bastantes información de
él, pero si no quiere podemos dejarlo así y buscar en otra parte – apunto Nick
jocosamente; – ¡Ven zanahorias y tu también federal! – exclamo el vulpino.
– ¡ESPEREN! – Grito el criminal; – ¡También lo
buscan los federales! – proclamo este con algo de dudas.
– ¡Claro! Tu jefazo es buscado por la policía,
el F.B.I, la D.E.A, los imbéciles de la A.T.F y por supuesto por la oficina de
Homeland Security aunque puedo recordar que había en la oficina de Bogo un
carta de colaboración para la C.I.A, pero eso tal vez pueda tardar un poco, o
no es así imbécil federal –
–Si el proceso es… ¡OYE! –
–El punto es que si tú nos ayudara tal vez
conseguirá protección de la policía, el F.B.I, la D.E.A y la otra oficial que
mencione, claro si nos ayuda, pero como no podemos obligarte a no hablar… –
El criminal no pareció pensarlo y rápidamente
dijo: Le diré todo lo que se, hasta incluso lo que no sé, pero deben prometer
que me protegerá.
–La policía hará su mejor intento –apunto Nick.
–Yo tendría que hacer una llamada a mi jefe,
pero si lo protegería el F.B.I – contesto la libre.
El criminal pareció pensarlo nuevamente y luego
de un minuto el decidió hablar sobre su empleador, Judy por su parte veía con
picardía a su zorro quien había usado nuevamente su tácticas de ex estafador
para hacer hablar a un criminal, sin dudas Nick era una caja de sorpresa para
ella.
El tiempo paso volando el criminal estaba
hablando de algunas operaciones ilegales en este y oeste de la cuidad y como
hacían para distribuirla por toda Zootopia, Nick escribía atentamente cada
palabra del criminal, Judy por su parte se encargaba de hacer la preguntas
adecuadas…
– ¿Este esquema es nuevo o viejo? – pregunto
Judy.
–Solo sé que Piolar, Sinclair, “el” y una tal
dama fantasma hicieron la distribución – contesto el criminal.
– ¿Cuánto mueve Sinclair por esta operación? –
pregunto Judy.
–Billones – contesto el sujeto.
Judy iba a preguntar algo más, pero entonces
Nick la interrumpe: ¡Gracias por su información! Creo que tenemos suficiente por ahora.
–Pero oficial aún falta información – apunto el
sujeto.
–Puede esperar a mañana – indico el zorro
levantándose de la mesa.
–Pero quizás mañana este muerto – apunto el criminal.
– ¿Cómo puedes decir eso? – pregunto Judy algo
confundida.
–Sinclair también ha comprado a varios
oficiales de policía, desconozco sus nombres, pero de que lo tiene, ¡Lo tiene!
–
Nick se volteó a ver al animal y lo agarra de
la palma de su mano y rápidamente exclama: ¡Tú vienes con nosotros!
– ¡Que! – exclamaron todos muy sorprendido.
–Si tú vienes con nosotros, pero antes tiene
que decirnos todo lo que sabes, pero esta vez grabado y tiene que firmar un
acuerdo de autenticidad, para luego firma un acuerdo de protección policial –
asevero Nick seriamente.
–Se lo agradezco oficial Nick – Indico el
atemorizado criminal.
–Aun no me lo agradezca, agradécemelo en la
estación policial – apunto Nick seriamente poniéndole las esposas y dejar a sus
compañeros muy sorprendido, allí Jack finalmente sale de su asombro y le
pregunta a Judy: ¿Esto es normal?
–No – contesto la aun impresionada coneja,
levantándose de su silla para salir caminado fuera de aquella prisión.
–Entonces esto es nuevo para ti – añadió la
libre.
–Si por lo general Nick me deja algo pendiente
como… –
– ¡Disculpe detective Hopps! – Interrumpió el
agente penitenciario; –Pero su compañero nos dijo que usted llenaría los
papales de traslado –concluyo el agente.
– ¡Y hay esta! – comento ella molesta; –Porque
será que no me sorprende – apunto la coneja indignada con su novio.
En otra parte de la cuidad un Huron esta
cenando calmadamente con toda su familia hasta que lo interrumpió una llamada,
aquel animal se paró de su silla para tomar el teléfono.
– ¡Diga! – contesto este de mala manera.
–Sinclair,
unos de tus criminales hablo con la policía –
informo la voz grave de otro animal.
–Tranquilo hoy nuestro agente lo resuelven –
indico Sinclair.
–Ese es
el problema, el criminal fue sacado de la cárcel hasta la estación de policía
fuera de nuestro alcance – apunto el animal misterioso.
– ¡Mierda! – exclamo Sinclair.
–He tratado de llamar a Jean pero esta no
contesta – indico el desconocido.
–Ya contestara, hay que espera… –
–Por cierto mira la noticias – interrumpió
aquel animal.
El hurón rápidamente enciende el televisor que
estaba en su cocina, allí estaba presentando un informe de lo ocurrido en la
cuidad de Zootopia: <Hoy la gobernadora se comunicó con nosotros para decir lo
siguiente:…. “Es para mí pesar que hoy
dos agentes de nuestra policía murieron haciendo su labor en contra el crimen
organizado, aquel que habíamos borrado de nuestra ciudad hace mucho tiempo
atrás, pero hoy vuelve y con más fuerza.
Esta horrible situación marca quizás una de las más grandes heridas para
Zootopia y también para sus agentes policiales, por eso he aprobado que todos
nuestros agentes policiales vuelvan a tener armas de fuego para su labor y he dado la indicación a la comisionada García
para que explique cómo será el esquema por los próximos treinta días.” Eso fue lo que dijo la gobernadora a través de
una comunicación oficial. >
– ¡Mierda! – exclamo el Huron asustado.
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