Judy llega al hospital de Zootopia esta vez
vestida de civil y ante la recepcionista esta se anuncia: Vengo a ver al
paciente Nicholas Piberus Wilde.
–Él está en la habitación 299, piso 4 –
contesta la recepcionista.
–Muchas gracias – Replico Judy.
La coneja se dirige al ascensor y al llegar la
detective presiona el boto y sube hacia el piso indicado por la enfermera de la
recepción, Judy sale de ascensor alegremente hacia la habitación de su novio y
al llegar descubre una zorra acomodaba la almohada de Nick mientras le
agradecía alegremente acto seguido la fémina guarda unos embaces de platico en
su cartera sin quitar la mirada del zorro herido que estaba en la cama mientras
guardaba alguno de los regalos, la lagormofa entro en la habitación muy furiosa
y grita: ¿Qué ESTA PASANDO AQUÍ?
Fue allí que vio la cara de zorra y vio que
aquella hembra vulpina ya estaba a punto de rozar la tercera edad mientras ella
le devolvía la mirada algo contrariada y también confundida mientras aun
sostenía el asa de su cartera, la coneja noto también que aquella canina vestía
de una forma no tan elegante, pero refinado casi como lo hacía la difunta
abuela de la coneja, fue allí que la vulpina por fin hablo y dijo: Pasando que.
–Pregunte, ¿Qué está pasando aquí? – recalco la
coneja algo contrariada.
–Bueno yo vine a visitar a mi hijo, ¿y usted
señorita? – contesto y pregunto la zorra mayor de edad.
– ¡Espere que! – exclamo Judy muy sorprendida.
Nick quien está mordiéndose la pata para no
destornillarse de la risa y con una voz casi risueña dice: Judy te presento a
mi señora madre Elisa Wilde, mama -¡phss!-
te presento a mi querida novia Judy Hopps.
–Tú debes ser la famosa Judy Hopps de la que
tanto presume mi hijo, mucho gusto en conocerte soy la madre de mi querido
Piberus, Elisa Wilde – contesto la madre de Nick.
–Mama ya te he dicho que no me llames Piberus
solo llámame Nick – puntualizo Nick en forma de protesta.
–Y ya me la creí, ¡Por favor permítame su identificación!
– asevero Judy algo insegura.
– ¡JUDY! – exclama Nick algo molesto.
–No, tranquilo Piberus recuerda que pásate una
vida estafando a todos de seguro si yo fuera tu novia también haría lo mismo –
comento Elisa sacando su identificación.
Judy agarra la identificación de la vulpina de
mala manera y allí le ve todo; nombre completo:Elisa Carolina Hunt de Wilde, estatus:
Casada, fecha de nacimiento: 23 de
Enero del 1953, lugar de nacimiento:
Cuidad de Zootopia. Judy le regresa la identificación a la madre de Nick
pero allí dice: Puede ser trucada, así es que dígame una cosa que solo la madre
de Nick pudiese saber.
–Ve a ese zorro, pues déjame decirte que
incluso a esa edad mi Piberus le tiene miedo a una sola cosa y es los gusanos –
puntualizo Elisa; –Además que cuando tenía 5 años Nick solía orinarse en la
cama – agrego la zorra.
– ¡MAMA ESO NO ERA NECESARIO! – exclamo Nick
algo molesto mientras Judy aguantaba la risa, fue allí que la señora dijo:
Necesita alguna evidencia adicional.
– ¡NO! – contesto Nick firmemente.
–Quizás en otra ocasión señora Hunt – contesto
Judy.
– ¡WILDE! – grito Nick; –ME NIEGO A RECONOCER A
ESE HOMBRE COMO TU ESPOSO, EL UNICO HOMBRE QUE EXISTIO EN LA VIDA DE MI MADRE
FUE CIRK PIBERUS WILDE – añadió Nick altaneramente.
– ¿Pasa algo? – pregunto Judy algo confundida.
– ¡Ah sí!, hace dos años atrás empecé a salir
con el multimillonario Neifan Hunt y recientemente el año pasado me case con
él, pero aun mi hijo no lo reconoce como padrastro porque el sigue defendiendo
la memoria de su padre Cirk Wilde – explico Elisa.
–Por cierto, ¿De que murió el padre de Nick? –
enfatizo Judy.
–Fue atropellado – contestaron madre e hijo.
– ¡Oh lo siento! – respondió Judy algo triste.
–No lo sienta cariño eso fue hace mucho años ya
– puntualizo Elisa tranquilamente.
–Eso crees tú pero yo estoy seguro que ese
maldito de Hunt tuvo algo que ver en la muerte de mi padre – proclamo Nick
molestamente.
– ¡Que! – exclamo la coneja algo sorprendida.
– ¡Ay sí!, mi hijo tiene la teoría conspirativa
de que Neifan mato a su padre para así quedarse conmigo como su esposa –
explico la vulpina algo cansada.
–Eso es lo que tu –ah- ¡Maldito tiro! –
–NICHOLAS PIBERUS WILDE ACUESTATE Y QUEDATE
QUIETO – ordeno la madre de Nick.
–Si mami – contesto Nick de forma tranquila.
–Ahora lo dejo de seguro quieren hace cosa de
novios, pues disfruten su compañía y ya sabes Nick no te estrese – proclamo la
dama para luego salir de la habitación.
La lagormofa ve como la vulpina sale de la
habitación y dejando solo a la extraña pareja y allí Judy exclama: ¡En serio
los gusanos te dan miedo!
–Esa cosa son de diablo – proclamo Nick
enfáticamente.
–Entonces el duro macho de Nick le tiene miedo
a los gusanos – asevero Judy maliciosamente.
–Zanahorias podemos hablar de otra cosa –
persevero Nick.
–Claro que si gusanillo –respondió– Déjame
decirte que oficialmente el caso Piolar está cerrado, hoy le leí los cargo por
lo que estaba implicado y ahora solo queda espera el juicio – explico Judy.
– ¡Qué bien! – Exclamo Nick alegremente; –Pensé
que esta pesadilla llamada Piolar nunca iba a terminar – agrego el zorro desde
la cama.
–Te alegra saber que ahora tenemos unos días
libre de descanso solo para nosotros en donde queramos, por fin podemos hablar
de una cita formal de novios – proclamo Judy alegremente.
–Bueno a mí se me ocurren un par de ideas, pero
quisiera oír la tuya primeros – aclamo Nick tranquilamente.
–En serio me darás ese privilegio – asevero
Judy.
–Si no me vuelves a decir gusanillo y que nunca
le digas a nadie lo que oíste de mi madre – afirmo Nick firmemente.
– ¿Qué cosa? – pregunto Judy fingiendo esta
confundida.
–Exacto – replico Nick entendiendo el mensaje.
–Judy acomodo la silla para sentarse al lado de
su novio y así comienza una tranquila conversación la cual duraría todo el día
y antes de los esperado ambos mamífero se quedaron completamente dormidos
agarrados de su patas como cualquier pareja lo que conmovió a mucho de lo
animales presente y fue allí que comenzaron a llamar aquella pareja como los
tortolos de hospital.
0 Comentarios
Le agradezco por haber leído, por favor dejen un comentario positivo