Al llegar a la estación de policía Finnick y Mercy llega con una carga de detenidos a la estación y al verle la cara a sus otros compañeros aquel fenéc proclama: Tan mal le fue.

–Tuvimos al desgraciado aun metro y ni pudimos arréstalo – contesto Judy.

–Y si es tan listo como dice a esta hora debe está ideando la manera de como huir del país – agrego Nick.

– ¡Oigan par de pesimista no es el fin de mundo!, aún tenemos a su cómplices – argullo Siul algo emocionada.

– ¿Quién eres y que le hiciste a nuestra jefa?– pregunto Finnick en tono sarcástico.

–Ja, ja, ja, si sabes que soy tu jefa verdad – rio e informo Siul en tono molesto.

–Mejor me callo – puntualizo Finnick ante de que su legua lo metiera en un apuro.

–Comisionada ya todo está listo para el interrogatorio – informo Antonio.

–Gracias señor Echenique – apunto Siul.

–De nada – replico Antonio dándose la vuelta para dirigirse nuevamente a la oficina de interrogación.

–Usted espera obtener algo de eso sujeto – asevero Nick.

–Por supuesto no podrán con nosotros – replico Siul muy emocionada; –Tanto así que yo llevare el proceso de interrogación – agrego Siul aun emocionada.

Al entra a la sala de interrogación con su primer implicado y con una inmensa calma dice: Buena noche yo soy…

–Comisionada Siul García, si lo sé – contesto el acusado.

–Bueno si sabe quién soy puede decirme porque lo arrestamos – asevero Siul.

–Fuimos atrapados haciendo una acción ilegal y mi compañero y yo estamos dispuesto a cumplir nuestra sentencia – informo el criminal.

– ¡Que!, no, no, no, ustedes los mafioso siempre están dispuesto a negociar con la autoridad para que no le metan preso un monto de tiempo preso – aclamo Siul.

–Pero a diferencia de ellos nosotros no negamos que fuimos atrapados haciendo algo malo – asumió el criminal.

– ¿Y por qué hablan en plural como si hablara por lo demás? – pregunto Siul algo enojada.

–Porque eso fue el acuerdo que discutimos todos juntos – persevero el criminal.

–Tu, HIJO DE TU PUTA MADRE, TU ME DIRAS LO QUE YO QUIERO – Grito Siul perdiendo el control.

–Tranquila si sabe que sin mí abogado yo no puedo decir nada – comento el criminal.

–Y si lo obtuviera de toda forma no dirías nada – persevero Siul muy molesta.

–No puedo afirmar ni negar esa información – puntualizo el criminal.

–Entonces tu no me vas a dar la información que quiero, tal vez unas hora en prisión te haga cambiar de opinión – pondero Siul; – ¡SIGUIENTE!– grito la osa.

Dos policías entra y se llevaron al criminal y allí aquel criminal proclama: Suerte con eso. Los policías se llevan al criminal e introducen a otro pero allí aquel animal proclama: Abogado.

–Pero antes de otorgarle un abogado no quisiera decirnos algo – puntualizo Siul.

–No, quiero a mi abogado – contesto el otro criminal.

– ¡WILDE!, ¡HOPPS! SAQUEN A ESTE CRIMINAL DE MI VISTA – grito Siul.

Nick y Judy entra en la habitación y sacan al criminal de la habitación para que luego Finnick y Mercy Introdujeran a otro.

–Buena mi nombre es… –

–Siul García comisionada de policía de Zootopia y me abstengo a dar cualquier declaración sin mi abogado presente – proclamo el criminal.

– ¡CARAJO!, ¡CARAJO!, ¡CARAJO! – Grito Siul; –SAQUEN A ESTE INDIVIVIDUO DE  MI PRESENCIA – añadió Siul muy molesta.

Finnick y Mercy sacan al criminal de la sala de interrogación para que Nick y Judy metieran a otro criminal allí la osa pregunta: ¿Dónde están las drogas y las armas?

–Que drogas y que armas, las únicas drogas y armas que yo conozco fue con la que fuimos atrapado – contesto el criminal.

–No quiera pasarse de listo conmigo sabe de que le estoy hablando – persevero Siul.

–En serio la única droga que yo conozco es con la que fuimos atrapados – confeso el criminal.

La osa polar perdió lo estribo y con su gigantesca fuerza levanto el escritorio y lo vapuleo con fuerza contra la pared para luego dirigirse a agarra el criminal y allí grita: ¿Dónde ESTAN LAS DROGAS Y LAS ARMAS?

– ¿Cuáles drogas y cuáles armas? – pregunto el criminal con un poco de miedo.

Siul lanzo al criminal hacia la pared haciendo que se lastimara y allí la osa vuelve agarra al criminal para volverle a preguntar: ¿DÓNDE ESTAN LAS DROGAS Y LAS ARMAS?

–Yo solo conozco unas drogas, unas armas y fue con la que fuimos atrapados – respondió el criminal nuevamente.

– ¡ME LLEVA! – grito Siul tirando al criminal en suelo para salir de la sala muy enojada y grita: LLEVENSELO, ENCIERRENLO Y TIREN LA LLAVE.

–Si señora – contestaron Hopps y Wilde.

–SEÑOR ECHENIQUE TRAIGAME UN BUEN CALMANTE A MI OFICINA, PERO A LA DE YA – ordeno Siul muy molesta.
– ¡Trabaja un buen relajante! – respondió Antonio retirándose a la cocina para hacer el tranquilizante.

La osa polar abandona la escena y al hacerlo Nick exclama: ¡Ok no hagamos enojar a la comisionada!

–Concuerdo contigo – aludió Judy muy asustada.

– ¿Y ahora qué hacemos? – pregunto Nick.

–La verdad que no lo sé – respondió Judy algo cansada.

–Los dos mejores policías de Zootopia sin idea de que hacer eso es nuevo – aclamo Finnick.

– ¿Tienes alguna idea de por dónde empezar? – pregunto Nick.

–Quizás – respondió Finnick.

–Qué quieres decir con eso – insinuó Judy.

–Quizás deberíamos investigar el edificio donde hicimos el arresto para ver si hay alguna prueba adicional – explico Finnick.

–Sería una buena idea pero que espera encontrar allí, registro, movimiento o transacciones con drogas o armas, hablamos de un maldito narcotraficante el no escribirá su movimiento o transacciones en un documento, ni siquiera la escribiría – puntualizo Nick algo molesto.

–Entonces estamos jodidos – persevero Finnick parándose de la silla.

– ¿A dónde vas? – pregunto Mercy.

–Me doy a casa, tengo esposa e hijo que atender nos vemos mañana – replico Finnick.

–De acuerdo nos vemos mañana – proclamo Mercy despidiéndose de su compañero.

–Desde luego Mer – contesto Finnick retirándose de la oficina.

Luego de retirase Mercy cambia y comienza a llorar como si no lo hubiese hecho en todo el día y allí Judy le pregunta: ¿Por qué lloras?

–Por Finnick – contesto Mercy.

– ¿Qué te hizo Finnick, te puso un sobrenombre feo, te grito o te golpeo? – pregunto Nick.

–No hizo más que eso – respondió Mercy.

– ¿Cómo qué? – preguntaron ambos policías.

–Conquístame el corazón –contesto Mercy.

– ¡QUE! – gritaron ambos oficiales muy sorprendidos por la revelación de Mercy.

–Si oficiales Hopps y Wilde estoy completamente enamorada de Finnick y no sé qué hacer para olvidarlo – contesto Mercy.

Nick y Judy no podía creer lo que estaban oyendo de parte de aquel puercoespín hembra quien le había rebelado un importante secreto aquello oficiales, allí Nick iba a decir algo pero el teléfono de su oficina no lo dejo y allí proclamo: Yo Atiendo.

–De acuerdo – contesto Judy algo enojada.

Nick se levanta de silla y rápidamente agarra el teléfono.

–Oficina de los detectives Nicholas Piberus Wilde y Judy Lavigne Hopps, habla el detective Nicholas Wilde en que le puedo ayudar – contesto Nick.

– ¡Rayos Wilde eso sonó demasiado formal!, vaya que si has cambiado, esa coneja debe valer mucho la pena – proclamo el sujeto.

–Claro que si Incautes, claro que vale toda la pena de mundo – respondió Nick.

– ¡Oye Wilde te alegrara saber que encontré a alguien que quiere ayudar atrapar a Piolar! – informo Incautes.

– ¿Quién? – pregunto Nick.

–Un tal John mc grach que viven en Zootopia – contesto Incautes.

–Vaya que oportuna es esta información – afirmo Nick.

–Lo mejor de todo es que me dejo su número para que lo contactes – aseguro Incautes.

–Entonces dámelo – ordeno Nick firmemente.

–1-555-3348133 – dicto Incautes.

–Listo – respondió Nick.

–Bueno suerte y suerte con esa coneja, no olvides acaríciales la pata para tener más suerte – sostuvo Incautes en forma de broma.

–Eso hare – asumió Nick siguiéndole el juego.

El vulpino corta la llamada rápidamente para marca el numero dado por Incautes y rápidamente lo contesta: Álo, ¿Quién es?

–Buena noche soy el detective Nicholas Piberus Wilde, un informante me dio su número para que me informara sobre Jean Piolar – contesto Nick.

– ¿Usted es Nick Wilde? – pregunto el posible testigo.

–Si – contesto Nick.

–Bueno ya que me llamo y debido a que me quiero salir de esto antes de que ese oso desquiciado nos mate le diré dónde están las drogas y las armas, todo el cargamento está en un hangar en el mini aeropuerto que está ubicado en Plaza Sahara en número 19, pero si pretender ir deben hacerlo antes de mañana porque Piolar está decidido a sacar ese cargamento rápidamente – explico el informante.

–Muchas gracias señor Mc grach – contesto Nick.

–De nada señor Wilde es un placer ayudar a la autoridad, atrapen a ese desgraciado – persevero Mc grach cortando la llamada.

Nick coloca el teléfono en su lugar y dice: Judy ya sé dónde están las drogas y las armas tenemos que ir.

–Ok, pero necesitaremos ayuda – contesto Judy.

–Mercy llama a Finnick dile que regrese y que estén pendiente por si lo llamamos por ayuda – anuncio Nick.

–Si detective aunque sea un martirio – contesto Mercy.

–Bueno que comience la cacería – puntualizo Nick.

Al otro lado de la cuidad un oso polar muy mayor revisa todo el cargamento de drogas y de armas y con mucho enojo grita: Necesito que coloquen todo este cargamento arriba de un avión.

–No lo se señor es mucho peso para un avión muy pequeño – comento un trabajado.

–No me importa, lo que me importa ahora es salir del lugar – persevero Piolar.

–SI SEÑOR – contestaron los trabajadores poniéndose a trabajar mientras Piolar sube a su oficina para ver el horizonte ansiando salir de aquel lugar pronto.