Asuntos del Corazón Cap. 1: Bang, Bang, Bang.

 



 Amanece en una fina casa a las afueras de Milwaukee, y todo parecía normal adentro de esa vivienda, hasta que los rayos del sol despertaron a dos niñitas gemelas de pelo rubio, quienes gritaron: ¡EL BESO!  Ambas rápidamente se sacaron de encima las sabanas que las cubría y se fueron corriendo a la habitación de sus padres, en su camino logran tocar la puerta de su hermana mayor quien aún se encontraba dormida y también la de la sirvienta, para seguir su curso.

 

Todo estaba tranquilo en la habitación principal de aquella casa, exceptuando quizás por el hombre del hogar, quien soñaba con cierto ser que pensó haber derrotado hace mucho tiempo atrás; en su pesadilla se mostraba el mundo ardiendo en llamas, mientras un triángulo inter dimensional le decía: ¡HE VUELTO PINO! ¡JA, JA, JA! ¡AHORA NADIE ME PUEDE DETENER!  Aquello despertó al hombre y este a su vez trato de no sobresaltase para no asustar a su mujer, la cual tenía unos de sus brazos encima de él, así que trato de volverse a dormir, pero a lo lejos pudo oír las risas de sus hijas pequeñas, quienes seguramente vendrían a su habitación, entonces como pudo este se hizo al dormido.

 

La puerta de la habitación se abrió y por ella entraron dos niñas gemelas quienes silenciosamente se acercaron hacia donde estaba su madre y una de ellas toco a su progenitora para despertarla, cosa que sucedió inmediatamente; la mujer le pregunto en voz baja: ¿Pasa algo niñas?

 

—No mamá, solo queremos ver como despierta a papá con un beso – contesto una.

 

– ¡Si! Nos parece tierno– replico la otra.

 

–No creen que es muy temprano para molestar a su padre, recuerden que el…–

 

– ¡BESO!, ¡BESO!, ¡BESO! ­­– Victorio una.

 

– ¡BESO!, ¡BESO!, ¡BESO! – se unión la otra.

 

La mujer de pelo rubio se agarró las cuencas de los ojos para tratar de pasar un poco su molestia con aquellas niñas, pero una parte de ella lo entendió y se dispuso a besar a su marido; precisamente en ese momento fue que sus hijas se subieron a su cama para luego subirse encima de ellos y ver con sus ojos aquel gesto de amor.

 

La rubia mayor beso en el cachete a su esposo para despertarlo y aquello ruborizo al hombre castaño, mientras sus niñas gritaban alegremente y luego de unos segundos este abrió los ojos y dijo: ¡Buenos días niñas!

 

–Buenos días papá ­­– dijo una.

 

– ¿Cómo amanece? ­– pregunto la otra.

 

–Bien, recibiendo un beso de mi princesa Pacífica ­– contesto el padre.

 

­–Fue idea de tus hijas – contesto la rubia mayor.

 

­– ¡¿En serio?! – Replico el hombre castaño viendo a sus hijas menores; –Pero así no se vale que tal un beso en la boca ­– termino de replicar este.

 

–Dipper fue idea de tus hijas —protesto— pero si tanto te afecta podemos besarnos como se debe – aseguro Pacífica.

 

–Hecho ­– respondió Dipper.

 

Pacífica lo vio atrevidamente y Dipper solo puso sus labios para juntarlos con los de su mujer, fémina que no perdió ni un minuto en unir sus labios con los de su esposo, fue ahí que aquellas niñas se sintieron incomodas y dijeron al unisonó: ¡HUI!  Fue en ese instante que aquel matrimonio separo sus labios y dijeran juntos: ¡Querían un beso! Pues nos estamos besarnos.

 

–Pero queríamos un beso tierno, no un beso adulto ­– protesto una.

 

­–Ahora será difícil para mí sacar esa imagen de mi cabeza – añadió la otra.

 

–Pues así nos besamos Pacífica y yo – contesto Dipper.

 

–No le pongas atención Dipper, vamos darnos otro – apunto Pacífica cariñosamente.

 

–Mejor vamos a molestar a Angelina que aún no se ha despertado – específico una de la gemela.

 

–Y si no vamos a molestar a la Señora Dolligen que tampoco se ha despertado – añadió la otra gemela

 

Ambas gemelas se bajaron de la cama de sus padres y salieron de su habitación encaminándose hacia los pasillos de la vivienda para encontrar los cuartos de los otros ocupantes, en ese instante su madre grito: ¡NO VAYAN A MOLESTAR A CARINA!

 

– ¿Te habrán escuchado? – se preguntó Dipper algo extrañado.

 

–Te aseguro que, si no lo hicieron, serán ellas la que tendrán que dormirla o aquiétala porque yo aún no me quiero levantar –  expreso Pacífica algo molesta.

 

– ¡Que buena madre eres! ­– exclamo Dipper sarcásticamente.

 

­–Soy una buena madre y tú lo sabes –expreso Pacífica; –Pero en esto momento solo quiero estar para mi oso Pines – argumento la rubia acurrucándose al lado de su esposo.

 

–Te recuerdo que las gemelas están despiertas, no creo que haya tiempo para aquello – apunto Dipper algo apenado.

 

– ¿Y cuándo nos ha detenido eso? – pregunto Pacífica con tono atrevido.

 

– ¡Tranquila fiera que para eso tenemos todo el día! – informo el castaño tratando de calma a su esposa.

 

–Eso espero – comento Pacífica acercándose al él para darle un pequeño beso y luego levantarse de la cama a buscar una bata para luego salir de la habitación.

 

Dipper por un momento pudo ver la desnudez de su esposa, pero luego recordó el sueño que tuvo, he inmediatamente agarro su teléfono para abrir la aplicación de llamadas y hacer una hacia su laboratorio.

 

Mientras tanto en unas de las habitaciones de aquella casa, dormía plácidamente una adolescente, aquella fémina parecía que no tenía intenciones de pararse de su cama y menos en un día como ese en donde podía dormir hasta tarde, pero para su desgracia la puerta de su cuarto se abrió y dos manos pequeñas movieron su cuerpo y ahí esta se despierta y pregunta: ¿Qué paso?

 

–Eso te íbamos a preguntar, ¿no vas a ir a la secundaria? – dijo una de las gemelas.

 

–Hoy es viernes, hoy entro tarde – contesto la joven

 

– ¿Por qué tú puedes entrar tarde y nosotras no?– pregunto la otra gemela.

 

–Porque son niñas, su cerebro aprende más rápido si estudian en la mañana y… –

 

– ¡Queremos estudiar en la tarde! – expreso la primera gemela

 

–Díganselo a mamá o papá – replico la pre-adolescente castaña.

 

–Tu eres la mayor puedes hablar con papá o mamá para que nos dejen estudiar en la tarde – expreso una de ella.

 

–Hmmm, si soy la mayor, pero y mi pregunta es: ¿a qué hora piensa poner sus clases de modelaje o baile?–

 

–Esa clase la podemos poner en…–

 

– ¿Las clases de música y canto?–

 

–Este…, eh…, ah…, las pondríamos en…–

 

–Que me dicen de la clase de costura o diseño con la tía Mabel–

 

–Olvidamos esa clase con la tía, ¡diablos! – expreso unas de las gemelas

 

–Stella, Luna no se ponga a inventar horario que no pueden cumplir saben que al final no podrán sacarse la presión de encima – informo la adolescente con un tono adormilado.

 

­–Qué tal si nos salimos de algunas de esas clases – expreso la gemela mayor.

 

–Bueno espero que se lo digan a papá, en vez de mamá – aseguro la hermana mayor.

 

–Angelina ya tú hiciste algo así – comento la primera gemela.

 

­–Sí, y no resulto de buena manera, pero cuando se lo plantee a papá el sí accedió – contesto esta; – ¡aún me sigo preguntando, ¿cómo lo hizo?! – se cuestionó Angelina.

 

–Mamá accedió, eso simple – respondió la segunda gemela.

 

– ¡Ay Luna eso no es tan simple! —Argullo Angelina— yo les puedo echar unos cuentos sobre mamá, pero ahora no – termino de argüir la hermana mayor.

 

–Pero echarnos eso cuento hermana – pidió la primera gemela insistiendo.

 

–Siiiii —suplico la segunda gemela— por favor Angelina cuéntanos eso cuentos – termino de suplicar.

 

–Y yo quiero seguir durmiendo – suplico ella tratando de seguir durmiendo hundiendo su cabeza en su almohada.

 

–Hermanita por favor, porfis, porfis, porfis… – suplico la gemela principal.

 

–¡Cuéntanos! —pidió— porfis, porfis, porfis – se unió a la súplica la otra gemela.

 

–Por qué no fueron niños – se quejó Angelina ladeando su cabeza de un lado para otro; –Esta bien, pero salga de mi cuarto – contesto Angelina.

 

–Ok, hermanita – contesto una saliendo del cuarto de su hermana mayor.

 

–Te queremos – salió la otra gemela del cuarto.

 

Finalmente, Angelina quedo sola, pero ya no se podía volver a dormir, porque pronto llegaría la hora de irse a la secundaria y en ese momento aquella pre-adolescente se dijo así misma: ¡Debí ser hija única! Fue ahí que se dignó a levantarse de su cama y se dirigió a bañarse para así comenzar a alistarse.

 

Las gemelas salieron del cuarto de su hermana mayor y vieron a su padre salir algo asustado y ahí esta le preguntaron: ¿Paso algo papá?

 

–No, —contesto este— no ha pasado nada – término de contestar Dipper.

 

–Buenos días señor Pines – dijo la voz de una anciana saliendo de unos de los cuartos.

 

–Buenos días Señora Dolligen, ¿Cómo amaneció? – contesto el castaño mayor.

 

–Adolorida, pero aún viva – replico la señora Dolligen.

 

–Bueno, creo que abajo esta Pacífica — informo este.

 

– ¡Oh genial este va ser un estupendo día! – dijo la señora con cierto sarcasmo en su voz.

 

La señora bajo por la escalera con paso lento y calmado sabiendo que la dueña de la casa probablemente estuviese en la cocina haciendo algún desastre que ella luego tendría que limpiar, pero trato de ignorar ese hecho. Nuevamente unas de las gemelas le pregunto a su padre: ¿Todo está bien?

 

–Sí, solo que recibí una llamada de mi laboratorio diciéndome que hay una anomalía que debe investigarse – contesto Dipper.

 

– ¡En serio! – exclamo la gemela mayor abriendo los ojos con cierto asombro.

 

–Podemos ir, papá – proclamo la otra gemela.

 

–NO – respondió tajantemente el padre.

 

– ¿Por qué? – preguntaron ambas gemelas.

 

–Porque puede ser peligroso – contesto el castaño.

 

– ¿Es algún fantasma que murió de una forma horrorosa? – pregunto unas de la gemela.

 

– ¿O es un monstruo peligroso?  – pregunto la otra.

 

–Papá, por favor dime que encontraste al monstruo de (…), seria genial verlo –  expreso una pre-adolescente saliendo en pijama en dirección al baño.

 

–No Angelina, aun lo estoy buscando – respondió el padre; –Pero lo que estoy investigando es más peligroso que alguna bestia terrestre o marina y por ello no pueden ir – explico este.

 

¿Osito que estas investigando que nuestras hijas no pueden saberlo? – pregunto la voz de una mujer desde el baño.

 

– ¿Pacífica estabas en el baño todo este tiempo? – pregunto este.

 

Sí, —contesto ella desde el baño— ahora responde mi pregunta – recalco Pacífica.

 

–Es un ritual demoniaco peligrosísimo – revelo Dipper.

 

¡Ah bueno! —Proclamo la mujer desde el baño— Niñas dejen a su padre trabajar – indico la madre.

 

– ¡AY MAMÁ! – protestaron todas las hijas del matrimonio.

 

Ningún, ay mamá. Su padre y yo nos matamos por su seguridad y si su padre no quiere que sepan algo es porque tiene un buen motivo, ¡verdad osito!

 

–Es verdad, niñas; yo las quiero mucho para ponerlas en peligro –

 

–Hmmm, papá, ¿y que me puedes decir de todos los objetos malditos o poseídos que hay en el sótano? – protesto Angelina con cierto sarcasmo en su voz.

 

–Esas cosas no cuenta como peligrosa como tal, al menos que alguna de ustedes las posea, pero si ese fuese el caso de todas maneras ustedes ya están protegidas con sus aretes que le di el día que todas ustedes nacieron –

 

– ¡NUESTROS ARETES! – exclamaron las gemelas saliendo a buscar sus mencionados pendientes.

 

– ¡¿En serio papá?! – cuestiono Angelina.

 

–Sí, —contesto tajantemente— ¿y si quieres vamos al sótano ahora mismo? – termino de contestar el hombre.

 

–Bueno a diferencias de Stella y Luna, yo siempre cargo mis... –

 

–No lo tienes puesto – informo el padre.

 

Angelina por un momento dudo de la palabra de su padre, pero cuando se tocó el oído esta se percató que no tenía puesto sus aretes, esta se devolvió a su cuarto a buscarlo. Por su lado Dipper se quedó solo mostrándose orgulloso de que sus hijas lo quisiera demasiado para no perder aquellos objeto que “las protegían” de las malas influencias de la cosas que habían en la casa, pero nuevamente Dipper volvió a pensar en sueño que tuvo y en lo que le habían dicho en el laboratorio que tuvo que quitarse los lente por un momento para ponerse los dedos en la cuencas de sus ojos y pensar por un segundo; aunque al cabo de unos segundo fue interrumpido por una voz femenina que le pregunto: ¿Estas bien osito?

 

–Sí, —contesto el— solo estoy pensando en lo que me dijeron de laboratorio — termino de responder.

 

–Dipper, ¿Qué te dijeron del laboratorio que te tiene tan preocupado? – se cuestionó la mujer.

 

–Recuerda que te dije que era imposible que cierto ser regresara a perturbar nuestra paz, pues creo que puede regresar – respondió Dipper.

 

– ¿A quién te refieres? —Pregunto ella— Espera un momento, te refieres a… –

 

–Sí, me refiero al él – contesto Dipper sin ningún tipo de titubeo.

 

– ¡AY DIPPER TENGO MIEDO! —expreso Pacífica— NO QUIERO QUE LE PASE NADA A NUESTRAS HIJAS – termino de expresar.

 

–Tranquila Pacífica, primero muerto a dejar que le pase algo a mis niñas y menos a él que desearía destruirnos a mí y a Mabel por haberlo derrotado hace veintinueve años atrás, pero como ya te dije que no estoy seguro si ha vuelto –

 

– ¿Pero puede volver? –

 

–Eso es algo que quiero determinar en el laboratorio – contesto Dipper pensando profundamente.

 

– ¡¿Y qué pasaría si confirman todos nuestros temores?! –

 

–Tendría que ir a Gravity Fall en búsqueda de algunos ingredientes para crear amuletos de protección en contra de su magia y así proteger a nuestras hijas de su influjo –

 

 –Eso me mantendría tranquila, pero si él vuelve de toda manera vendría por nosotros – apunto Pacífica abrazando a Dipper.

 

–Tranquila Pacífica, yo siempre protegeré a mi familia – replico el castaño devolviendo el abrazo.

 

Pacífica, beso a su esposo y luego se separó para poder comenzar su día, Dipper por otra parte se quedó algo atontado por el beso que le dio su mujer para volver en si después de algunos segundos; rápidamente agarra su maletín y baja las escaleras para poder irse, pero es detenido por una señora pálida mayor de cabello gris, que le dijo: No comerá algo señor Pines.

 

–En esto momentos no, señora Dolligen – respondió Dipper saliendo de la casa apurado

 

– ¡A veces me pregunto, ¿Por qué me molesto?! –

 

Lejos de aquella familia en un alejado pueblo de Oregón, una mujer meditaba profundamente dentro de un círculo de tiza en que se podía mostrar todos los elementos que invocaban a un ser muy poderoso y peligroso. La mujer en cuestión lo sabía, aquella fémina espero pacientemente hasta que finalmente se presentó aquel ser que tanto deseaba ver.

 

–No puedo creer que me hayas invocado, niñita o debería decir mujercita, porque hace mucho tiempo que no te veo – expreso aquel ser.

 

–Lo sé y no debería está haciendo esto, pero ya no puedo seguir viviendo sin él, él debía ser mío no de Pacífica – contesto la mujer.

 

– ¿Por qué ustedes los humanos se apegan tanto a la idea de algo material? – pregunto él inocentemente.

 

–Nunca lo entenderías, ya que en tu dimensión no existe las emociones humanas – contesto la mujer de una forma muy déspota.

 

– ¡Humana tenía que ser! —Proclamo él— ¿Ahora qué quieres? – pregunto.

 

–Ya te dije que quiero que Dipper sea mío y no de Pacífica, y quiero que tú me ayudes a resolver esto, a cambio te daré la libertad para que salgas de este maldito pueblo – replico.

 

– ¿Y cómo piensas hacerlo? El único que podía hacerlo era Stanford Pines y según mal no lo recuerdo el murió, además yo destruir sus diarios, no hay forma que me puedas sacar de este pueblucho de porquería –

 

–El señor Ford tal vez allá muerto, pero no significa que no dejo algo atrás, se dé buena fuente que él volvió a reescribir sus diarios –

 

–Seis dedos reescribió sus diarios, eso significa que… –

 

–Puedo sacarte de aquí, solo con la condición de que me ayudes con Dipper –

 

–Niñita acabas de ganarte un amigo muy poderoso – expreso el ser.

 

–Y tú te acabas de ganar una gran aliada – indico la mujer.

 

–Pero debemos tener cuidado, el niño pino aún tiene alguna conexión conmigo y puede localizarnos si no tenemos cuidado – apunto este.

 

–Concuerdo Bill, debemos tener cuidado y más si Dipper está conectado contigo, esto tal vez será un tope hacia nuestra victoria – aclaro la mujer de una forma pensativa.

 

–Te daré la manera para ocultarnos del niño pino por los momentos, pero pronto él se dará cuenta de que, ¡HE VUELTO!, ¡JA, JA, JA, JA! – declaro el ser riéndose maléficamente.

 

En un tranquilo laboratorio de Milwaukee, tres científicos estaban dándole los últimos toques a una máquina que había diseñado su jefe, uno de ellos se había tomado el atrevimiento de nombrar la maquina con un muy largo y complicado nombre que nadie podía pronunciar y por ello los otros científicos tuvieron que ponerle un nombre extraoficial. Los científicos estaban hablando sobre la máquina que estaba construyendo y uno en particular pregunto: ¿Sera que el doctor Pines, se volvió loco?

 

–El doctor Pines no está loco – replico unos de los científicos; – ¡Es un genio! – añadió este.

 

–Verguil vas a defender al doctor Pines y más en esta etapa culminante de Bang, bang, bang – expreso el otro científico.

 

–Claro que lo voy a defender, muy poco diseñarían una máquina que puede detectar los diferentes seres de las otras dimensiones, esto comprobaría aún más su teoría –

 

–Pero si su teoría está más que confirmada, porque el doctor Pines buscaría construir una maquina así –

 

–De seguro el doctor Pines, tendrá su motivo para construir una maquina así – expreso el tercer científico.

 

– ¿Pero porque se tardó tanto en su diseño? – pregunto el primer científico.

 

–Porque necesitaba está seguro que esta máquina funcionaria – contesto el jefe de ellos.

 

– ¡Doctor Pines! – proclamaron todos ellos deteniendo la construcción de la máquina.

 

–No se detengan, casi terminan – apunto el doctor Pines tranquilamente.

–Disculpe si el doctor Verguil se haya expresado mal de usted – expreso unos de los científicos.

 

–Créeme no es nada – respondió el doctor Pines; - ¿Ahora cómo vamos con la maquina? – pregunto.

 

–Vamos bien señor Pines, pronto la tendremos lista –

 

– ¡¿Pueden tenerla lista para hoy?! –

 

–Esta difícil, Doctor Pines, aún falta instalar algunos cables que la podría a funcionar –

 

– ¡RAYOS! – proclamo Dipper algo enojado.

 

– ¿Qué pasa doctor Dipper? ¿Por qué tanto interés que esta máquina esté lista para hoy? – pregunto el científico.

 

–No, quisiera probar esta máquina que tanto me ha quitado el sueño – respondió el castaño.

 

–Usted tranquilo doctor Pines que esta máquina esta lista prontamente – se expresó el científico.

 

–Por cierto, ¿Quién fue que le puso ese nombre complicado? – pregunto Dipper.

 

–El doctor Verguil – respondió el científico.

 

Dipper se quitó los lentes para poderse agarrar las cuencas de los ojos y trato de pasar su enojo, luego de pasar ese momento tan amargo Dipper dijo: Dígame que alguien le puso otro nombre.

 

–Si Doctor Pines —respondió— le pusimos el nombre de Bang, Bang, Bang, porque hace un sonido igual a esas palabras – término de responder y explicar.

 

– ¡Gracias a dios! – proclamo Dipper saliendo de la habitación para entrar en su oficina.

 

En ese momento unos de los científicos que estaba trabajando en la máquina, le dijo a su compañero: Mas te vale que no eres un chupa medias.

 

–Hallow, él es el que paga – expreso el científico principal.

 

–En realidad, quien paga es la doctora Pines – apunto Verguil

 

– ¡Hmmm, la doctora Pines! Eso sí es mujer – exclamaron todos los científicos.

 

–Que mal que doctor Pines se la disfruta él solo, el condenado sí que tiene suerte – expreso Hallow.

 

–Sí que mal, pero hay que volver a trabajar – notifico el científico en jefe.

 

Los científicos nuevamente se enfocan en trabajar en la dichosa máquina de Dipper, mientras tanto este se encuentra dentro de su oficina verificando los planos de su máquina y también está verificando su funcionalidad, pero aún estaba pensando en su sueño y lo que podría significar y fue en ese momento que se volvió a quitar los lentes y se dijo así mismo: Espero que solamente sea un sueño.


Comentarios

  1. Casino Review 2021 - DrMCD
    The gaming industry is 광명 출장마사지 in disarray at any given moment. 거제 출장샵 Casino is well known 의정부 출장안마 for its 안산 출장샵 highly competitive software. The game developers  Rating: 2.1 · 문경 출장마사지 ‎Review by Dr

    ResponderBorrar

Publicar un comentario

Le agradezco por haber leído, por favor dejen un comentario positivo