Advertencia: Contiene elementos explícitos sobre
relaciones sexuales o “Lemon” al
comienzo de esta obra, si no te gusta ese tipo de contenido puedes cerrar la
historia y busca otra, y si no lo hace, lo que vas a leer es bajo tu
responsabilidad.
Había
caído la noche en la cuidad de Zootopia, la calma se respiraban el aire luego
de un día ajetreado, incluso en el departamento de policía que se preparaba
para recibir su segundo turno del día; pero en unas de las oficinas de aquel
edificio aun trabajaba una coneja de pelaje grisáceo, ojos púrpuras y anteojos
del mismo color de sus ojos, a la vez que portaba su mejor traje de policía;
aun transcribía en su computadora el informe de un caso que había resuelto. En
ese momento un carraspeo de un macho interrumpió su concentración y por un
momento separo su vista de la computadora para ver a la puerta; en la misma
había un macho zorro naranja que miraba con cierta molestia y tocaba con sus
dedos el marco de la puerta, ahí la coneja solo exclama: ¡Ah, eres tú!
–Judy
—reclamo este— me lo prometiste – apunto.
–Si
lo sé, —contesto— pero aun no termino esto – añadió la lagomorfa.
Enojado
aquel zorro entra a la oficina, aparta a la coneja de la maquina e
inmediatamente la agarra y se la monta encima para poder retirase del lugar. La
fémina le golpea la espalda a zorro en símbolo de protesta y proclama en voz
alta: ¡Suéltame Nick, esto es vergonzoso!
–Lo
sé, —respondió este— pero esta es la única forma para apartarte de esa
computadora – agrego.
–¡Nick,
si no entrego ese informe Bogo me matara! – protesto Judy.
–Bogo
no hará tal cosa porque el sabe que eres su mejor detective, pero a veces te pegas
demasiado al trabajo – replico Nick.
–¡Nick,
por favor dame cinco minutos! – suplico.
–Judy,
hasta yo se que eso es mentira – apunto el vulpino.
La
coneja muy avergonzada trato de usar un arma secreta a la cual su compañero no
podía negarse: ¡Por favor amorcito! Pero
en vez de dar resultado aquel zorro continuo con su caminata hasta llegar a la
puerta frontal del edificio para meter a su compañera en su vehículo, ahí aquel
zorro muy enojado dice: ¡Te quedas ahí!
Con un portazo cerro la puerta del copiloto para dirigirse hasta la
puerta del conductor, y al llegar, este entro y con su voz algo alterada dijo:
Me lo prometiste desde hace un mes y ahora quiere echarlo a perder, no voy a
permitir eso. Judy yo te amo con todo mi corazón, pero a veces haces algunas
cosas que me sacan de quicio.
–¡Pero
Nick!, pudiste haber esperado, ya casi iba terminado – replico la lagomorfa.
Nick
indignado saco de su bolsillo una pluma con forma de zanahorias, en ese instante
presiono unos de los botones principales que hacia retroceder una grabación y
al terminar, presiono el otro botón que reproducía la grabación. De bolígrafo
comenzó a salir la voz de la coneja diciendo: <<Nick te prometo que la próxima
vez que los niños se vayan de vacaciones a la casa de mis padres, tendremos un
momento para nosotros dos, pero si me tienes que aparta del trabajo a juro,
porque sabe cómo me pone>>.
–¡Odio
ese bolígrafo! – comento Judy.
–Pues
ahora se invirtieron los papeles porque ahora yo amo esta cosa – apunto Nick
besando el bolígrafo.
–¿Y
los niños ya se fueron? – pregunto la coneja ahora más calmada.
–Si,
—contesto— yo mismo lo lleve a la estación de tren – agrego.
–Hmmm…,
porque yo no pienso usar nada sensual mientras ellos estén – dijo la lagomorfa
con cierto tono picoso.
El
zorro se tragó un gargajo de saliva, mientras trataba de ocultar su pronta
erección, pero él no le podía ocultar nada a su compañera, esta lo conocía como
la palma de su mano y ahora trataría de vengarse tras la vergonzosa escena en
el que su compañero la tuvo que sacar de la jefatura, ahí dijo: ¡Oh veo que
nuestro tercer invitado quiere unirse a nuestra diversión!
–¡Zanahorias,
no lo hagas! – suplico Nick.
La
lagomorfa lo miro con cierta malicia y aumento su intensidad de seducción para
hacer todo lo posible porque anima aun mas el ambiente, nuevamente ella tomo la
palabra: ¡¿Tan rápido te arrepiente?!
–Claro
que no zanahorias si no que quisiera hacerlo en la casa – contesto y explico
Nick.
–Pues
es tarde para ello, porque voy a consentir al mini Nick – apunto Judy
seductoramente, agachándose hasta la entre pierna del zorro.
Este
por su lado encendió el vehículo y ambos partieron en dirección a su casa. La cuidad estaba entrando en su modo nocturno,
en donde todos los habitantes de aquella cuidad iban de prisa para regresa a sus
casas, para “poder dormir”, pero aquella pareja no parecía impórtales y menos
cuando se encontraba con el embotellamiento y vías cerradas por algunas
reparaciones.
Cuando
por fin llegaron a su vivienda, Nick se alivio y por un momento no quería
interrumpir a su hábil compañera y pareja, pero tenía que hacerlo. Nick toco su
cabeza con delicadeza y ahí le anuncia a su coneja: ¡Llegamos amor! La
lagomorfa se saco de la boca el miembro viril del zorro y se levantó
rápidamente para ver a través de su ventana y confirmar que había llegado a su
casa; Judy bajo rápidamente para adentrase dentro de su hogar. Nick, por su
parte se tomo su tiempo para bajarse del carro y cuando lo hizo apenas podía
caminar, sin querer él había liberado al demonio de sus ataduras y ahora tenia
que lidiar con las consecuencias.
Al
entrar a su hogar, lo encontró tal y como había dejado cuando fue a buscar a
sus niños; ahí este se dirige a la chimenea para encenderla y en la pared de la
misma había un gigantesco cuadro del día que él desposo a la coneja y en la
leyenda del cuadro decía: <<un
regalo del departamento de policía de Zootopia.>> Luego de ver aquella foto, aquel zorro se dijo así mismo:
No me arrepiento de nada. Rápidamente se
agacha para encender la dichosa chimenea y al terminar siente como unos brazos
de conejo lo abrazan desde atrás y ahí escucho la voz de su coneja exclamar:
¡Lo siento Nick!
–¿Por
qué? – pregunto este extrañado.
–Por
olvidar mi promesa – contesto Judy.
–¡Tranquila
cariño! Yo sabía que se te iba a olvidar con el caso que nos asigno Bogo – respondió
Nick agarrando una de las manos de Judy.
–¡¿Entonces?!
¿Qué tienes planeado para este mes sin niños? –
–Primero
iremos de Picnic, segundo iremos al cine, tercero iremos a la playa, cuarto
jugaremos a los desconocidos, pero por encima de todo eso, tendremos mucho sexo
– respondió él.
–No
hace falta decir lo del sexo, ya yo lo suponía cuando nos encaminamos acá –
replico la coneja.
Nick
se sonrojo y rápidamente se dio la vuelta para ver a su querida coneja y cuando
lo hizo se encontró a Judy con un sensual baby dolls y por un momento Nick
quedo paralizado por la belleza de su esposa, pero luego de algunos segundos
reacciono para besarla apasionadamente, mientras ella le quitaba su uniforme de
policía, ciertamente era lo que mas le gustaba, obviamente Nick la ayudaba.
Finalmente,
aquel zorro naranja estaba libre de su uniforme y ella volvía a tener contacto con
el pene de su marido para tenerlo listo para la acción; por su lado el vulpino
le retiro la braga y comenzó a masturbar la vagina de su compañera, lo cual
hizo que esta soltara un pequeño gimoteo; motivado por su atrevimiento Nick aumento
la velocidad de sus dedos que entraba y salían del órgano de la lagomorfa,
mientras esta comenzaba a gemir de placer. Nick besaba el cuello de su pareja
con movida pasión, mientras esta comenzaba ella emitía todo eso gemido y
quejidos que tanto le encantaba, al mismo tiempo que él con su mano izquierda
le fue quitando la parte superior del baby dolls para finalmente dejarla
desnuda, al hacerlo Nick dirigió su hocico hasta los senos de su señora y con
mórbida pasión comenzó a lamerlos y chúpalos; aquello aumento los gemidos y
quejidos de la coneja.
Nick
saco sus dedos de la vagina de su esposa y acto seguido comenzó a penetrarla con
todas sus fuerzas que parecía que no lo hubiese hecho en un buen tiempo, al
mismo tiempo que su amada gritaba: ¡Oh
si nene! Eso hizo que el zorro
perdiera la cabeza y agarrase la cadera de la lagomorfa y embestirla
salvajemente.
Judy
por su parte no podía pensar, ni siquiera razona, su mente estaba inundada de placer
y adoraba cuando Nick se ponía así y mas cuando este le mordisqueaba las oreja,
aquello hacia que la coneja tuviese su orgasmo con facilidad; al cabo de
algunos minutos Nick dejo de embestir a su esposa con su pelvis y se preparo
para unirse a ella hasta el día de mañana, el vulpino fue bajando la intensidad
de sus estocada hasta el punto de detenerse, con una penetración suave y
tranquila introdujo su bulbo adentro de la vagina de su amada para así soltar
toda su carga, ahí Judy llena de éxtasis grito: ¡OH SI, DAMELO TODO BEBE! El vulpino no dijo nada y solo tuvo que
sentarse a ver como su hembra le vaciaba los testículos.
La
respiración de ambos era agitada luego de su actividad sexual, su cama había
sido la alfombra del recibidor y su único testigo de aquel salvajismo fue la
foto gigantes de ellos dos, aunque también los acompañaba el calor de la
chimenea; ahí acostado y unidos por la naturaleza, la fémina interrumpió su
pacifica escena exclamando: ¡Lo siento!
–¿Por
qué? – pregunto su esposo.
–Debí
detenerme cuando me lo pediste, en vez de eso casi arruino nuestra noche –
apunto la coneja.
–¡Oh
tranquila Judy! —proclamo— sino fuera así no serias la oficial que tanto amo –
añadió.
–¡Oh
Nick no sabes cuanto te amo! – replico Judy cariñosamente.
Nick
se acomodo para tener una mejor posición, mientras Judy aún seguía conectada a
su miembro viril al mismo tiempo que eran arropado por el calor de la chimenea;
ya ellos eran unos veteranos en complacerse, ya sabían sus debilidades y
aquella noche no fue distinta a las otras, el solo hecho que los hijos de aquel
matrimonio no se encontraran en casa era lo único que daba pie a la indecencia
de aquello dos animales, quienes se quedaron dormidos al instante.
Al
día siguiente Nick despertó algo adolorido y sin su esposa, habían pasado
algunas horas desde que el fuego de la chimenea se había apagado y lo único que
acompañaba al zorro en la sala de estar era la gigantesca foto, cuando este fue
a buscar su ropa de oficial, no la encontró, primero se puso nervioso al pensar
que en el calor de su desenfrenada pasión él sin querer arrogo el uniforme al
fuego. En ese instante a la habitación
entra su querida esposa trayéndole algo de ropa y confundida le pregunta: ¿Pasa
algo Nick?
–Bueno…,
tal vez sin querer lance mi uniforme a la chimenea – proclamo Nick avergonzado.
La
coneja por un momento aguanto la risa, pero llego un instante que no pudo más y
riéndose esta le dice: Tu…, ja, ja, ja…, no
lanzaste tu…, ja, ja, ja…, al fuego…,
ja, ja, ja…, yo lo agarre para
lavarlo.
–Es
gracio… – iba a reclamar el zorro hasta que vio a su esposa vestida con una
camiseta amarillo mostaza combinado con unos leggins color purpura claro,
aquella coneja no parecía se la misma oficial con la que él trabajaba, ahí
anonadado antes la informalidad de su hembra pregunto: ¿A dónde vas?
La
roedora con astucia y malicia le respondió: Voy de picnic con mi amante.
Aquello hizo reaccionar al canino con cierta molestia y exclama: ¡EY!
–Me
la debías – respondió Judy coquetamente; –Ahora ponte esto – añadió esta.
–Veo
que amaneciste de buen humor —apunto él— ¿entonces, señorita Hopps; aceptaría
mi invitación para un picnic? – pregunto él.
–Claro
—contesto— pero se te olvida que soy la señora Wilde ahora —replico esta— ¡al
menos que sigas desnudo! – comento.
–Pues
admítelo, te gusta lo que vez – apunto Nick seductoramente a su hembra.
–¿Tengo
que hacerlo? —se preguntó— sí, si me gusta —se contestó— pero si no te apuras
me iré a trabajar – indico su esposa.
Rápidamente
Nick comenzó arreglarse para salir junto con su esposa, mientras ella lo observaba
con profunda ternura, sin dudas Nick era para ella un caso que nunca podría
resolver, al cabo de algunos segundos su marido estaba listo y sin dudas valió
la pena esperar por él, la combinación entre su pelaje naranja y la camisa
color carmín oscuro con un jean azul lo hacían sumamente relajado, más de lo
que ya era. Aquella vista solo hacia la sonroja,
así que continuo con lo suyo, ahí nuevamente su amado vulpino le pregunta: ¿Ya
tienes todo listo?
–Claro
—respondió la coneja contoneando su retaguardia seductoramente— si no, no sería
policía – añadió.
–Y
la mejor detective que hay en toda Zootopia – apunto su esposo con ese tono
sensual que la volvía loca, mientras la abrazaba desde atrás.
–¡Nick!
—exclamo— no hagas eso, sabes que podría mojarme y si me mojo tendría que
cambiarme de pantalón –
–¡¿Y
si eso quiero?! –
–No
saldría de casa y arruinaría todo el día – contesto.
El
vulpino tuvo que detener su ataque de seducción porque sabía que su esposa
estaba hablando en serio, además el si quería salir con su hermosa hembra, así
que como pudo se contuvo y se dispuso ayudar a su señora, Judy al ver el
tremendo esfuerzo que requirió su esposo para no sucumbir ante su tentación,
esta le beso el cachete para luego seguir con su trabajo.
Finalmente,
Judy tuvo lista el resto de la comida y con la ayuda de Nick ambos prepararon
el canasto y cuando todo estuvo listo, aquella pareja se alisto para dejar su
hogar.
–¿Supongo
que conducirá? – pregunto la coneja.
–Supones
bien – contesto Nick.
–¿A
dónde iremos? – volvió a preguntar Judy.
–Ya
verás –
La
pareja de casado salió de su casa para montarse en su vehículo personal y una
ve adentro se encaminaron hacia su destino. El distrito forestal tenía muchos
lugares para hacer un día de campo, pero ninguno era tan hermoso y tan pacifico
como el parque ambiental John Jackson, aquel parque era el favorito de todas
las familias de Zootopia para hacer sus días de campo o quizás para apártese de
la ajetreada rutina de la cuidad y eso harían los oficiales Nick y Judy Wilde,
quienes llegaron al parque sin hacer mucho alboroto, quizás se debía a que no
estaba conduciendo su habitual patrulla 1060 sino su vehículo personal, el cual
era un Chevrolet Corsa 2011; tampoco fue problema para ellos que la gente le viniese
a preguntar algo, debido al hecho que estaban de una forma muy informal para
que no los reconocieran.
Judy
en un comienzo se sintió extrañada, por lo usual habían muchas personas que la
conocían y que podía hacerle todo tipo de pregunta sobre su vida; pero esta vez
era distinto, esta vez estaba de civil y nadie la reconocía y nadie se
acercaría para hacerle preguntas, sin dudas era algo inusual y diferente para
ella, pero esta podía manejarlo; Nick por su lado manejaba todo como todo un
profesional y ese día no sería la excepción, el vulpino había sacado lo
necesario para empezar su picnic con maestría y adentraron al parque.
Un
árbol de samán sembrando en una colina sería el lugar indicado para la pareja establecer
su comedor improvisado, el césped debajo de ellos era cómodo y no apestaba a
gasolina, el árbol proporcionaba una buena y agradable sombra del potente sol
que estaba haciendo en aquella mañana-tarde.
–Espero
que la central de clima no la cague – apunto Nick.
–Trata
de confiar en ellos – comento Judy acostándose en el piso.
–¡Oye
Zanahorias, ¿Sin mantel?! –
–Si,
—contesto— sin mantel, pero la verdadera pregunta es, ¿de qué vamos hablar? –
–Bueno,
ya hemos hablado de nuestro pasado; ¿qué tal si hablamos de nuestros compañeros
de trabajo? –
–¡Nick!
—reclamo— ¡dijiste nada de trabajo! – termino de reclamar la coneja.
–¡Lo
siento! —se disculpó— ¡¿Qué tal de deporte?! – indico este.
–Sabes
que no me gusta el deporte – apunto Judy seriamente.
–¡Me
rindo! – proclamo Nick acostándose en el piso.
–¡Oye,
espera un minuto! ¿y que paso con “el zorro no se rinde”? –
–Aún
sigue adentro de mí, aunque establecer conversación con mi señora esposa no sea
su fuerte –
–¡Ah,
¿y esto que?! –
–Una
discusión normal – respondió.
–¡¿Una
discusión?! ¡Me parece más que eso! – apunto Judy.
–Bueno
la mitad de los esposos se divorcian por no tener nada de qué hablar con sus
parejas – informo Nick.
–¿Por
qué carajo dices algo así? –
–No
sé, —contesto— solo me salió – termino de contesta.
–Yo
jamás me divorciaría de ti —declaro— me costo mucho trabajo conquistarte –
argumento la coneja.
–¡Oh
será que yo me hice el difícil! – comento el zorro con su sonrisa coqueta.
–¡Muy
gracioso! —exclama su esposa— piensa en donde dormirás hoy – pondero la
lagomorfa.
–¡Ah
zanahorias, estoy jugando! No me hagas caso – declaro Nick asustado.
–Al
igual que yo – replico Judy.
–Como
siempre ganado por la coneja más astuta de esta cuidad – expreso el vulpino
aliviado.
–Claro
que sí, torpe zorro – volvió a replicar Judy.
Nick
por un momento se quedó en silencio para luego estirar su mano y tocar las
orejas de su fiel compañera, y decirle con una voz calmada: ¡Te amo! La coneja solamente sonrió y siguió viendo hacia
el cielo azul, por su lado el zorro siguió tocando la extremidad de su hembra y
con una paz mental pensó: ¡Ojalá este día en el césped no termine! Y ahí en su pequeño relax los dos agentes de
la prestigiosa policía seguían con su día, pero había un predicamento para el
canino y sabia que pronto su esposa lo descubriría, trato de no darle mucha vuelta
al asunto y siguió pasando aquel momento tan agradable en el césped.
...Continuara.
Seguro
te estará preguntando: ¿Por qué una historia tan corta con un final tan
misterioso? Porque me gusta que los lectores se hagan y proponga teorías sobre
el final, además que quiero que esta sea parte de un compilado de historia
sobre esto dos personajes que tanto me gusta, además le veo mucho potencial
para una posible secuela y por ello he decidido dejar un final abierto, por
ahora.
La
historia esta basada completamente en el dibujo o arte de artista Relaxable titulado (Hey You). Créditos a este gran dibujante por hacerme volver creer en
Zootopia y darme más razones para continuar con Nick y Judy Pareja Policial; por
cierto, esa obra está parada por problemas de presupuesto, creatividad y sobre
todo motivación, pero como dije ya hare mi esfuerzo para superar todos estos
obstáculos y volver a publicar otro capítulo.
Nick,
Judy y Bogo en mención son personajes de la película Zootopia de Disney y Walt
Disney Animation, por lo tanto, en cumplimiento de las leyes de derecho de
autor, ellos son propietario del nombre Zootopia y de todos sus personajes, así
como sus escritores (…) quienes también poseen un poco de derecho de autor. Este material es sacado bajo licencia
creativa para su distribución y publicación gratuita.
Debido
a algunos contenidos explícitos en esta obra, esta misma debe ser leída por personas
mayores de edad y no por niños, si por alguna razón algún niño o niña lea este
contenido; ni su autor, ni la plataforma en la que se publicó se harán
responsables por los “daños” causado al infante porque desde el vamos se le
advirtió que esta obra no era acta para niños.
Fin de créditos.
Creo
que eso fue todo por mi parte, recuerden seguirme en mis redes sociales, los
links los dejare aquí.
Fb= https://www.fb.com/AntonioEcheniqueCanalOficcial
Fb= https://www.fb.com/AFEchenique2
Twitter= https://www.twitter.com/@Afecheniqu3
Instagram= https://www.instagram.com/A.F.Echenique
Otros dominios
Escribió para ti A. F. Echenique,
recordándoles que están en la temporada= Ventana
2: Overtime (el tiempo no se detiene
y nosotros tampoco).
Semana Aniversario
-7-
Dia
0 Comentarios
Le agradezco por haber leído, por favor dejen un comentario positivo