Ya
en el departamento de Judy, la coneja le presenta la ropa que tenía
y Nick dice: Esto es todo lo que tiene.
–Si
– contesto Judy.
–
¡Vamos a morir! –
comento Nick.
–No
sea pesimista Nick, no vamos a morir – contesto Judy.
–Con
esta ropa no duraría ni un minuto en la parte baja de Zootopia –
Enfatizo Nick.
– ¡En
serio! – Exclamo Judy.
–Si
– contesto Nick.
–
¡Rayos! – enfatizo
Judy.
–Yo
sabía que no ibas a tener ropa de pandillera, así que vamos a
cómprate algo de ropa para pandillera –
–Pero
me vas a permitir escoger la ropa, ¡Verdad! –
–Porque
no Judy, pero espero que escoja bien –
–Tranquilo
Nick no voy a escoger nada atrevido para que alguien por ahí se
ponga celoso – aseguro Judy
–Entonces
vámonos hay mucho trabajo que hacer – contesto Nick ignorando la
insinuaciones de Judy, ahí la coneja se le queda pensando si este lo
habría escuchado, pero no le dio mucha importancia y salió de su
departamento hacia la patrulla y ahí ambos se dirigieron a otro
sitio.
Mientras
Moore y Howard revisaba y cotejaba la huella digitales que había
encontrado, ahí Moore comenta: ¡Tú crees que Nick y Judy tenga
algo!
–Yo
no lo creo; estoy seguro – respondió Howard.
–Más
te vale que tú siempre eres directo – comento Moore.
–Claro
Moore, no me voy a poner a decir quizás tenga algo si yo lo he visto
como se miran eso dos y esa mirada no es de simple compañero, yo sé
que eso dos se aman – enfatizo Howard.
–Bueno
espero que con este trabajo lo pudramos ayudar – aludió Moore.
– ¡Oye
somos forenses no dioses! – comento Howard.
– ¡Oh
se me había olvidado Howard!, mañana la oficial de asuntos interno
quiere que estemos haya para un largo interrogatorio – menciono
Moore.
– ¿y
para que nos quieres haya? – pregunto Howard.
– ¡Que
voy a saber yo! – exclamo Moore.
–Quiere
que te diga algo, ella es una bruja – aclamo Howard.
–Quien
Declack, dime algo que yo no sepa – afirmo Moore.
–Que
anotes al primer sospechoso – contesto Howard.
–Dime
– respondió Moore.
–Terrence
Mc lion – anuncio Howard.
–Terrence
Mc lion, ok dame otro – respondió Moore.
– ¡Hay
que espera…! anota Harry Mc Tiger – dijo Howard
–
¡Listo!, dame otro –
comento Moore.
–Dame
un segundo – contesto Howard.
–Esto
estará bueno – enfatizo Moore.
Por
otro lado Nick y Judy habían llegado a una tienda gente de bajo
recurso y ahí Nick estaciona a un lado y dice: Bien esta es la
tienda donde los pandilleros suelen venir a comprar su ropa.
–Pero
esta es una tienda para persona con bajos recurso – comento Judy.
–Y
porque crees que lo pandilleros se la pasan robando – aseguro Nick.
–
¡Dios pobre gente! –
exclamo Judy.
–Luego
te lamentaras por ellos, ahora tenemos trabajo que hacer – proclamo
Nick.
–Desde
luego – afirmo Judy bajándose de la patrulla acompañada por su
compañero, al entra a la tienda ven a mucha gente llevándose todo
lo que podía comprar y ahí el Nick le susurra: Tranquila Judy que
esta gente está más pendiente de llevarse la ropa que pueda
llevarse. Allí ambos se dirigen a la sección de mujeres y Nick
dice: Escoge lo que quieras.
–Judy
da muchas vuelta para encontrar algo que le gustara, ahí divisa una
camisa fiucha y esta dice: Me llevo esta.
– ¿Y
porque te llevas una camisa fiucha? – pregunto Nick.
–Combina
con mis ojos – respondió Judy.
–Bueno
yo no puedo discutir con eso – comento Nick algo feliz.
Judy
se dirige a la caja paga todo lo que había escogido mientras Nick le
seguía los pasos, al salir Judy dijo: No sabía que era tan barato.
–Todo
allí es barato porque como te dije ellos son una tienda para persona
con bajos recurso – aseguro Nick.
–Me
alegra que haya gente que piense en los animales con bajo recurso –
comento Judy.
Nick
enciende la patrulla y ambos se dirigen a la casa rodante de Nick. Al
llegar este se baja y busca su ropa normal y ahí Judy pregunta: ¿Por
qué vas normal como cualquier civil y no compraste ropa para
pandillero?
–Porque
yo siempre convivir con la gente de la parte baja de Zootopia –
contesto Nick.
–Qué
bueno saberlo Nick – comento Judy.
–Una
cosa que si te tengo que decir Judy y es que me dejes hablar a mí
porque cualquiera nota que eres una citadina – enfatizo Nick,
– ¿No
crees que son muchas normas? – pregunto Judy.
– ¿Y
tú quieres morir? – pregunto Nick.
–No
– respondió Judy.
–Entonces
déjame hablar a mí – contesto Nick.
–Pero
Nick si me pregunta algo que voy hacer, quédame callada –
argumento Judy.
–Tranquila
Judy que yo voy a estar cerca de ti – aseguro Nick.
–Eso
no me da mucha seguridad que digamos – aludió Judy.
–Pues
tendrá que confiar en mi – aseguro Nick.
–Nick
yo siempre confió en ti, pero eso de ir a la parte baja de Zootopia
y quedarme callada para que solamente hable tú me parece algo
peligroso y estúpido – puntualizo Judy.
–Pues
tendrás que hacerlo porque no nos queda de otro – contesto Nick.
–Ya
esto me está pareciendo algo muy arriesgado – enfatizo Judy.
–Pues
en una relación siempre va a ver algo arriesga y si tú crees que yo
no estoy nervioso por llevar a mi novia a un lugar peligroso está
muy equivocada no estoy nervioso de llevar a mi novia a un lugar
peligroso, estoy aterrado, preocupado y sobre todo asustado de
llevarte a ese lugar – afirmo Nick.
–
¡Ah…! ¡Nick que
tierno! – comento Judy.
–Bueno
Judy ya que quedo todo claro vamos, hay que ir a la estación a dejar
la patrulla – aseguro Judy.
–Y
también quieres que vayamos a pie hasta la parte baja de Zootopia –
enfatizo Nick.
– ¿Y
tú que creías que vamos a ir en la patrulla para que nos
reconozca?, esta como loca, vamos a la estación dejamos la patrulla
y nos vamos en su subterráneo – puntualizo Nick.
– ¿Y
porque no vamos en la patrulla? – pregunto Judy nuevamente.
–
¿Judy quieres dura
conmigo toda la vida o solo 5 segundo? – pregunto Nick.
– ¡5
segundo!, ¿y porque cinco segundo? – pregunto Nick.
–Porque
eso es lo que dudaríamos si vamos en la patrulla y yo si estoy
seguro de algo es que yo quiero compartir el resto de mi vida a lado
de mi hermosa coneja – respondió Nick.
–Está
bien Nick lo haremos a tu manera y si todo sale bien podrás ver a
esta linda coneja sin ropa otra vez – argullo Judy.
Nick
no lo pensó dos veces y se quitó su uniforme para ponerse su ropa
normal y ahí dice: es mejor que te comience a vestir.
–Ese
es mi zorro – comento Judy.
Ahí
Judy comienza a desvestirse para ponerse la ropa que recién compro y
al terminar Judy dice: ¡Lista!
–Dame
un momento – contesto Nick poniéndose el pantalón para finalmente
abotonándose el pantalón para luego acomodase la camisa, ahí este
con voz de mucha confianza dice: ¡Listo!
–Entonces
vamos – afirmo Judy; –Un poco más y yo le hubiese ayudado a
ponerse el pantalón – pensó Judy mirando así afuera.
Ambos
agentes salen de aquella casa rodante y vuelven a montarse en la
patrulla policial para dirigirse a la estación de policía.
Varios
minutos después nuestros héroes aparece en la parte baja de
Zootopia, ahí Nick dice: Ya sabes siempre callada.
–Desde
luego Nick – afirmo Judy.
Allí
ambos salen de subterráneo y ven que todo estaba tranquilo y Judy
dice: Este es el lugar más peligroso de Zootopia.
–Recuerda
que las apariencias engaña – contesto Nick.
Ahí
una mujer elefante saca a su marido y esta le grita: VE A CONSUMIR TU
DROGA PARA OTRA PARTE. Este le grita: QUIEN NECESITA A LA MUEJERES
CUANDO SE TIENE A UNO MISMO. Este se va caminando y Judy dice: ¡Wow!
Esto es peligroso.
–Cállate
Judy y sígueme – enfatizo Nick.
Ambos
agentes camina por aquella acera como si nada viendo a chico
vendiendo objetos comunes y ahí Nick dice: Eso son robados.
–
¡Dios! – exclamo Judy.
–Calladita
te ve bonita – susurro Nick.
Judy
asintió con la cabeza y continuaron caminado como si nada, ahí esto
pasa por frente de unos muchachos que estaba ripiando y ellos los
saluda y esto le vuelven el saludo en ese momento ambos agentes
llegan a su destino y Nick dice: Estamos en la casa Robert
Sierepumoso líder en su tiempo de los invisible él me debe un favor
desde hace tiempo y hoy se lo voy a cobra.
–
¿Cuántos animales te
deben favores? – pregunto Judy.
–Perdería
la cuenta – contesto Nick.
–Qué
bueno es saberlo – comento Judy.
–
¡Vamos! – enfatizo
Nick.
Aquella
pareja cruza la calle para llegar a la casa de su sospechoso, ahí
Nick toca la puerta e inmediatamente sale un puma un poco envejecido
y allí exclama: ¡Nicholas Wilde eres tú!
–El
mismo en personal Pumoso – contesto Nick.
–
¿Cómo van la estafa? –
pregunto Pumoso.
–Bien,
mira conoce a mi nueva socia Elena, no habla mucho pero si te
descuida te roba tu cartera – puntualizo Nick.
–A
bueno eso te sirve para clonar tarjeta de crédito – enfatizo
Pumoso.
–Verdad
que si – comento Nick; –Oye ponemos entra – agrego Nick.
–Claro
entra Nick – aseguro Pumoso abriendo la puerta.
Ahí
Nick y “Elena” entra a la casa de Pumoso y Nick comenta: ¡Oye
donde está tu hijo George!
–Fue
a reunirse con un cliente – respondió Pumoso.
–Oye
Pumoso tu hijo ha estado metido en cosa graves – puntualizo Nick.
–
¿Cómo que cosa graves?
– pregunto Pumoso.
–Sabes
alguien me dijo que tu hijos estuvieron reunido con un tal
Tiggerbenner que fue arrestado por tráfico de arma – respondió
Nick.
–No
mi hijo no está metido en coas tan ilegal – contesto Pumoso a la
defensiva.
–Lo
siento Pumoso es que ayer… –
En
ese instante suena el celular de Nick y este inmediatamente lo
contesta: ¡Oye Nick tenemos información para ti!, resulta sé que
la huellas de la bodega todo son de persona muerta excepto la de un
tal Edgard Pumalez y lo peor de todo es uno de los hijos de los
invisibles.
–Gracias
Moore te debo una – contesto Nick de forma tosca.
Ahí
Pumoso dice: Paso algo Nick.
–No
es mi jefe, Alan Moore él quiere comprar una armas para un pandilla
de norte – contesto Nick.
–Quieren
regresar a la pandilla, ¡Oye eso si es sádico! – comento Pumoso.
–Si
es cierto, pero alguien dice que la policía de Zootopia no está
haciendo su trabajo – puntualizo Nick.
–Bueno
lo más probable es que seas cierto la policía últimamente no ha
hecho bien su trabajo – aseguro Pumoso.
–Oye
recuerda que me debes una, puede darme la dirección de Igor Pumalez
– contesto Nick.
–
¡Igor vive a tres calles
de aquí! – respondió Pumoso.
–Gracias
por la hospitalidad Pumoso – aseguro Nick.
–De
nada Nick – respondió Pumoso.
Ahí
Nick y “Elena” salen de la casa de Pumoso e inmediatamente se
dirige a la casa de Igor justo en ese momento pasa un cadila con
muchos tigres montados en escuchando música de rap, ahí Judy dice:
¿Por qué me llamaste Elena?
–Fue
el primer nombre que se me ocurrió – respondió Nick; –Celosa
acaso – agrego Nick.
–Yo
no, solo que no me gusta que me llame por otro nombre – aseguro
Judy.
–Pues
si quiere vivir hasta la vejez tendrás que confiar en mí –
aconsejo Nick.
–No
puede estar todo el tiempo amenazándome con eso – puntualizo Judy.
–No
es una amenaza Judy es la realidad, ahora mantente callada que
entramos a la casa nuestro sospechoso – afirmo Nick.
Nick
sube algunos escalones y toca el timbre ahí sale otro puma al igual
de envejecido y dice: ¿Quién es?, ¡Oh Nick eres tú!
–Pumalez
viejo amigo cuanto tiempo sin vernos – respondió Nick.
– ¿Y
dime que te trae por aquí? – pregunto Pumalez.
–Quiero
hablar con tu hijo – respondió Nick.
–
¡Edgard!, Edgard salió
ya viene si quieren espérenlo adentro – comento Pumalez.
– ¡Oh
gracias Pumalez! – contesto Nick.
Ahí
la pareja entra a la casa de Pumalez y ven que este vive de una forma
muy humilde con muy poco lujos, este le dice: Café o té.
–Café
– contesto Nick; – y a ella también le das café – agrego
Nick.
–Por
cierto Nick, ¿Quién es tu amiga? –
–Ella
es Elena mi nueva socia en las estafas – contesto Nick.
–
¡Wow!, ¿Y qué paso con
este Finnick? – comento Pumalez.
–Se
fue para el norte hacer su negocios – contesto Nick; –Disculpa
que te haga esta pregunta, ¿Pero tu hijo está metido en asunto
turbio? – agrego Nick.
–Nick
no entiendo tu pregunta – contesto Pumalez.
–Según
un sujeto que yo conozco me dijo que tu hijo tuvo un negocio con un
tal Tiggerbenner y mi jefe Alan Moore quiere se parte de ese negocio
– puntualizo Nick.
–Bueno
Nick tendrás que esperar a que mi hijo regrese – afirmo aquel puma
subiendo la escalera de su casa, Nick y Judy se ven a la cara con
mucho temor en ese momento Judy dice: ¡A mí no me gusta esto!
–Tampoco
a mí y eso que yo me la pase con ellos para todas partes –
respondió Nick con voz baja.
–Tú
crees que Pumalez, deje que se lleven a su hijo a prisión –
exhorto Judy en voz baja.
–Es
posible – contesto Nick en voz baja.
Justo
en ese momento llega a la casa un puma más joven y allí este grita:
¡PAPA YA LLEGUE!
–QUE
BIEN HIJO, AHÍ EN SALA ESTA NICHOLAS WILDE, ÉL QUIERE HABLAR
CONTIGO DE NEGOCIO – grito El padre.
–NICHOLAS
WILDE, EL ESTAFADOR DE PALETA – contesto Edgard.
–ESE
MISMO – contesta el padre.
Edgard
deja las llaves en la mesa y entra en la sala y dice: ¡Vaya!, ¡Vaya!
Pero si es Nicholas Wilde el estafador de helados.
–Edgard
Pumalez es un gusto volverte a ver – comento Nick.
–Lo
mismo dijo Nick, ¡Ahora que negocio te trae por aquí! – aludió
Edgard.
–Bueno
según mi jefe Alan Moore me dijo que tu facilitaba armas de fuego,
ya que según un hombre que él conoció te vio haciendo trato con
Tiggerbenner – enfatizo Nick.
–Eso
es correcto Nick y dime que planea hacer con esas armas –
–Eso
ya será decisión de mi jefe – respondió Nick.
-¿Pero
de que calibre quieren que sean las armas? – pregunto Edgard.
–No
sé, el que tenga – afirmo Nick.
–Es
curioso hace un par de días atrás yo no tenía este negocio y
gracias a un tal Rayoso lo pude conseguir, pero lo más curioso es
que el mismo me dijo que los agentes policiales de la incautación de
esa armas se llamaban Nicholas Piberus Wilde y Judy Lavigne Hopps –
confeso Edgard.
Ahí
Edgard se tira al piso al igual que Nick y Judy antes de que
comenzara una lluvia de balas contra la edificación, en ese instante
Edgard dice: Te veo en el infierno Nicholas Wilde. Ambos agentes
siguen en piso tratando de que ninguna bala le diera mientras desde
afuera seguían la lluvia de bala que ya había destrozado la cocina
y la sala de estar, no fue hasta que lo estaba disparando se le había
acabado los cartucho y aprovecharon en recargar las balas, ahí Nick
y Judy aprovecha en levantarse y correr hacia la parte posterior de
la casa, en ese momento el zorro dice: ¡Diablos esa no me la
esperaba!
–TU
NUNCA TE ESPERA NADA, ¡VERDAD! –grito Judy enojada.
–Y
tú porque me grita – insinuó Nick.
–ESTE,
NO SE, TAL VEZ PORQUE ESTAMOS EN MEDIO DE UN TIROTEO – respondió
Judy gritándole a Nick.
Nuevamente
comienza a volver a disparar contra la casa de Pumalez y ambos
agentes vuelve a tirarse a piso cubriéndose de los tiros, Ahí Nick
grita: TENEMOS QUE ENCONTRAR UNA SALIDA.
–ENCONTRÉ
ALGO, PERO TAL VEZ NO TE GUSTE – proclamo Judy.
–JUDY
A ESA ALTURA ESCUCHARÍA CUALQUIER COSA SUGERENCIA – grito Nick.
– ¡LAS
ALCANTARILLAS! – exclamo Judy.
– ¿Y
DIME DONDE ESTA EL DUCTO? – pregunto Nick.
–ALLÁ
– respondió Judy apuntando hacia una alcantarilla que pasaba por
ahí.
–EH
JUDY NO SE SI TE HA DADO CUENTA JUDY ESTAMOS BAJO UN FUERTE TIROTEO –
comento Nick.
–PUES
NO LA TENDREMOS QUE ARREGLAR –enfatizo Judy; -AHORA MUEVETE –
agrego Judy arrestándose en piso seguido por Nick, allí escucha
como los tiros destruyen la ventana y Judy grita: ¡DIOS MIO!
–ES
QUE ESTO PIENSA QUE LA BALAS LE VAN A DURA TODA LA NOCHE – comento
Nick.
–NICK
ESO TIPO VINIERON A MATARNOS ES OBVIO QUE VINIERON PREPARADO PARA
TODOS – contesto Judy.
–Justo
en ese instante se detiene las balas y nuestro héroes aprobaron para
correr hasta la alcantarilla, ahí Judy intenta abrilla con a mano
limpia y no le resulto, por su parte Nick trago una pala y la
introdujo en la hendidura de las alcantarilla y este con todas su
fuerza intenta abrirlo sin resultado alguno, ahí este le dice a
Judy: ¡OYE NO ESTES AHÍ DE ARDORNO! Judy reacciono y junto a Nick
aplicaron todas sus fuerzas y abrieron la alcantarilla, pero otra vea
tuvieron que echarse en el piso porque aquellos sujeto reanuda su
disparo, ahí Judy exclama: ¡Oh no se me macho mi camisa!
–
¡AHORA QUE LO PIENSO
JUDY!, ¿QUIÉN SE TRAE UNA CAMISA FIUCHA A UNA BALA ACERA? –
–Ya
te dije que combinaba con mis ojos – contesto Judy.
Un
disparo pasó cerca de Nick y este obstinado dice: ¡SALTA YA, SI NO
QUIERES MORIR!
–NO
HAGAMOLOS JUNTO – respondió Judy agarrando la pata de Nick.
Ahí
ambos agentes policiales entra en aquella cloaca y la corriente de
agua negras se lo lleva de lugar, mientras que en la lejanía se
seguía escuchando disparo.
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